San José. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció el jueves un plan de racionamiento de energía eléctrica debido al impacto que ha tenido la sequía por el fenómeno de El Niño en los embalses de plantas hidroeléctricas del país, provocando niveles de desabastecimiento no visto desde 2007.
A la fuerte reducción de lluvias en las cuencas donde están las hidroeléctricas, que aportan 70 por ciento de energía generada en la nación centroamericana, se sumó la inestabilidad de las corrientes de viento que perjudicó a la producción de energía con fuentes eólicas, según las autoridades.
“La situación ahora, con la información que tenemos de los embalses, es crítica”, afirmó en rueda de prensa Roberto Quirós, gerente de electricidad del ICE. “Este Niño ha sido el más complicado en la historia de Costa Rica”, agregó.
El directivo también lamentó retrasos en la entrega de energía térmica contratada a empresas privadas para alimentar este año un sistema eléctrico que se nutre en 95 por ciento de fuentes renovables y que es de propiedad mayoritariamente pública.
Al mismo tiempo, se registra un imprevisto aumento en la demanda por uso de equipos de aire acondicionado, en medio de un repunte del crecimiento económico, que en enero fue de 9 por ciento interanual, añadió Quirós, que pidió a la población reducir al máximo el consumo.
El directivo detalló que los racionamientos empezarán el lunes, con base en programaciones que cada día actualizarán las firmas proveedoras por barrios y regiones. Los cortes serán de hasta tres horas pero no afectarán hospitales, industrias ni a clientes de alta tensión.
El presidente Rodrigo Chaves dijo el miércoles que reza cada día para que empiece la época de lluvias, que usualmente llega a finales de abril. Además, reveló que el gobierno negocia con países vecinos la compra de energía, en medio de una escasez generalizada en Centroamérica, México, Colombia y Ecuador.
Grupos empresariales han expresado su preocupación por los efectos de los apagones y criticado una supuesta falta de previsión, tanto de gobiernos anteriores como del actual, que inició su mandato hace dos años y que rechaza tener responsabilidad en el desabastecimiento.