Ciudad de Panamá. El Canal de Panamá inició conversaciones con productores estadunidenses de gas natural licuado (GNL) en la búsqueda de alternativas para satisfacer la creciente demanda de la industria que apunta a utilizar la vía interoceánica para exportar el producto, aseguró a Reuters su administrador, Ricaurte Vásquez, en una entrevista.
El canal, una de las principales rutas del comercio mundial, podría hacer cambios en su sistema de asignación de cupos a fin de garantizar más opciones de paso a los tanqueros de GNL, y la administración alista una encuesta que será enviada a sus clientes para identificar las necesidades de la industria, incluidos los términos de frecuencia y permisos, dijo Vásquez la tarde del miércoles.
En abril, los tránsitos de GNL a través de las esclusas neopanamax del canal solo representaron 4.9 por ciento de los cruces, mientras que los buques portacontenedores acapararon 61.6 por ciento del tránsito, según cifras del Canal.
Vásquez dijo que en un nuevo contexto se busca potenciar la posibilidades de atraer mayor flujo de GNL con la entrada en operaciones de nuevas plantas, sin ofrecer detalles.
“En la realidad lo que queremos captar es la oportunidad que se abre con un volumen de exportación mayor para que la ruta sea por Panamá”, agregó.
La sequía causa desafíos a la vía interoceánica
El Canal de Panamá ha estado en contacto con sus clientes para abordar los desafíos causados por la sequía prolongada que obligó a reducir los tránsitos diarios e imponer otras restricciones por falta de agua.
También se abordaron las reglas de navegación, el tipo de inspecciones y cómo acomodar un volumen mayor de tránsito de tanqueros de GNL, dijo Vásquez.
Con la proximidad de la estación lluviosa, las autoridades ya vislumbran una recuperación de las actividades e incluso para junio prevén que los tránsitos suban a 32 acercándose poco a poco a los 36 en tiempos normales.
Pero, aliviada la situación, el Canal está analizando nuevas oportunidades de negocios y reforzar los niveles de eficiencia, añadió Vásquez.
Muchos exportadores de la Costa del Golfo de Estados Unidos suelen utilizar el canal para enviar cargamentos de GNL a clientes en Asia a través del océano Pacífico, pero la sequía desde el año pasado ha creado retrasos y ha restringido el tráfico, lo que ha llevado a muchos productores a buscar rutas alternativas más caras o más largas.
Varias empresas, incluido el principal exportador estadunidense de GNL, Cheniere Energy, se han quejado de tener que soportar largos y costosos periodos de espera para cruzar el canal, ya que los buques de GNL carecen de paso prioritario.
Vásquez dijo que el canal está buscando formas de garantizar los cruces para esos buques y agregó que el número de espacios disponibles para los productores de GNL se hará público una vez que se completen los estudios y se llegue a un consenso con las empresas involucradas.
El administrador sostuvo que este mes esperan la posible visita de personas de la industria del GNL para continuar con las conversaciones, sin ofrecer detalles, pero destacó que los exportadores buscan certeza para llegar a tiempo con sus productos, por lo que es importante trabajar sobre esa base y poder ofrecerles un programa.
“Ellos tienen aspiraciones grandes en cuanto que quisieran tener un canal dedicado para ellos, eso no se puede, este es un canal que tiene que estar abierto al comercio internacional de todo tipo”, explicó.
Entre 40 y 42 por ciento de lo que transita por el Canal de Panamá son energéticos que se originan en Estados Unidos, afirmó Vásquez.
Valor del agua
El Canal de Panamá ha propuesto la construcción de embalses de agua como solución de largo plazo para mitigar la escasez relacionada con el cambio climático, pero todavía están a la espera que el gobierno les otorgue acceso a las áreas donde podrían construirse.
Vásquez dijo que “está positivo”, ya que con el cambio de gobierno podría acelerarse el desarrollo del proyecto. “Lo primero que estamos solicitando es que se nos defina, que tenemos acceso a esa geografía”, en referencia a la aprobación de una ley que defina el tamaño de la cuenca hidrográfica del canal, explicó.
En la víspera, el presidente electo José Raúl Mulino, quien asumirá funciones el 1 de julio, dijo a Reuters que la situación del canal sería abordada con prioridad para acelerar los permisos.
La escasez ha elevado el valor del agua y Vásquez afirmó que el canal presentará un esquema de precios actualizado de acuerdo con las nuevas realidades y necesidades a los clientes el próximo año.
Los embalses de agua podrían estar listos en 2030, aunque la administración del canal también necesita llegar a acuerdos con las comunidades en la zona con quienes ha trabajado por casi dos décadas a fin de mejorar sus condiciones de vida, incluso se les han titulado las tierras para que tengan mejores garantías.
“Nosotros no podemos dar tránsito al comercio internacional, sin poder darle tránsito a mejorar las condiciones de vida de esta comunidad esta geografía ustedes pueden trabajar ahí”, agregó Vásquez.