Madrid. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) decidió hacer una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de carácter hostil, es decir sin el beneplácito del consejo de la otra parte, por el total de las acciones del Banco Sabadell, para llevar a cabo una fusión a la aspira desde hace más de cuatro años y con la que se convertiría en el segundo banco más grande de España y el tercero de Europa, sólo detrás del Grupo Santander y de BNP.
La operación rondará los 12 mil millones de euros, si bien está a expensas de la evolución del mercado bursátil y de la reacción de los pequeños, medianos y grandes accionistas de la entidad financiera de origen catalán.
El pasado lunes, en una reunión del consejo del Banco Sabadell en Madrid, presidido por su presidente, Josep Oliu, el equipo directivo decidió rechazar la oferta de fusión del BBVA, que pretendía así continuar con sus planes de expansión, que ya habían sido frustrados en el 2020, cuando intentó absorber a la entidad catalana de manera infructuosa.
El rechazo de la oferta del BBVA dejaba a su presidente, Carlos Torres, con dos caminos posibles: volver a enterrar el proyecto de fusión y someterse a los cuestionamientos de la junta de accionistas por la manera errática en que llevó la operación o, la segunda opción, que fue por la finalmente se inclinó, hacer una OPA hostil e intentar convencer a los pequeños y medianos accionistas del Banco Sabadell, que representan al 48 por ciento de la entidad, e intentar también lograr el apoyo de algunos de los grandes fondos de inversión que también tienen participación en el banco, que suponen un 52 por ciento.
El Banco Sabadell, especializado en la financiación a pequeñas y medianas empresas, tiene presencia en numerosos países, incluido México, y sólo los 30 principales accionistas representan algo más del 25 por ciento del valor de la entidad, que son a quienes se supone que se consultó el pasado lunes si decisión de rechazar la oferta.
En cualquier caso, el BBVA explicó en su nota pública remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que “el Consejo de Administración de BBVA ha presentado una oferta de compra a los accionistas de Banco Sabadell para que se puedan beneficiar de una propuesta excepcionalmente favorable.
La operación ofrece el canje de una acción de BBVA por 4.83 acciones de Sabadell, lo que supone una prima del 30% sobre los precios de cierre de las dos entidades del pasado 29 de abril y del 50% sobre la media ponderada de los últimos tres meses”.
Además explican que “presentamos a los accionistas de Banco Sabadell una oferta extraordinariamente atractiva para crear una entidad con mayor escala en uno de nuestros mercados más importantes. Juntos tendremos un mayor impacto positivo en los territorios en los que operamos, con una capacidad adicional de concesión de crédito de 5 mil millones de euros al año en España”.
La oferta está condicionada a obtener más de un 50,01 por ciento del capital social de Banco Sabadell, a la aprobación de la Junta General de Accionistas de BBVA y a la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Prudential Regulation Authority de Reino Unido. El cierre de la operación se llevaría a cabo en un periodo de entre seis y ocho meses, una vez reciba las autorizaciones necesarias.
Consciente del impacto que la operación podría tener a nivel laboral y de cierre de oficinas, y consciente también de que este puede será uno de los factores que con más detalle analicen las autoridades competentes, BBVA señala que "una de las prioridades en la integración es preservar el mejor talento de ambas entidades. Todas las decisiones para integrar ambas plantillas se guiarán por principios de competencia profesional y mérito, sin adoptar medidas traumáticas y con todas las garantías”.