Ciudad de México. Para combatir la desinformación, en el marco de las elecciones del 2 de junio próximo, el Instituto Nacional Electoral (INE), la Universidad Iberoamericana (Ibero) y el laboratorio Movilizatorio lanzaron una campaña integrada por seis cápsulas, en las que se tratan algunos de los “mitos y leyendas” que comúnmente circulan en torno a los comicios.
El consejero del INE, Martín Faz, explicó que en los videos, “especialmente diseñados para las plataformas más populares entre la juventud”, se brindan consejos prácticos con el fin de que las personas puedan encontrar “señales de alerta de información potencialmente falsa”.
En la presentación de la campaña, los organizadores explicaron que entre la desinformación más común que surge en el marco de una jornada electoral, sea local o federal, está el poner en duda si los votos “se cuentan limpiamente, que si hay credenciales duplicadas con las que se planea hacer fraude; y si la tinta de la ‘pluma’ se borra de las boletas”.
Faz destacó que es “una paradoja que en la época en la que tenemos más información, nos encontremos con más falacias, contenidos engañosos y simples y llanas mentiras, que en cualquier en otro momento”.
Señaló que este tipo de contenido contribuye a la polarización, “en el que el debate sano en un régimen democrático es remplazado por una guerra de descalificaciones y una negación continua a encontrar puntos de coincidencia”.
Explicó que ante ello el INE apuesta por brindar “herramientas para que la ciudadanía por sí sola pueda verificar si una nota es falsa o verdadera o si existe información fuera de contexto. Inclusive tenemos la firme creencia de que no hay desmentido más eficaz que el propio boca a boca entre las personas que ayuda en la identificación y rechazo a la información falsa”
Alejandro Anaya, vicerrector de la Ibero, sostuvo que la desinformación electoral se orienta “a un objetivo perverso, que es atacar o poner en duda la legitimidad del proceso electoral en sí, manipular la opinión pública a través de la distorsión de las percepciones de la ciudadanía y detonar respuestas emocionales que pueden dividir y polarizar, creando un clima político fragmentado y altamente riesgoso”.
Además, agregó, estas tácticas pueden desalentar la participación de la ciudadanía al proporcionar información errónea sobre fechas, ubicación de casillas, entre otras.