Ciudad de México. La mitad del crecimiento de las importaciones que llegan a México desde China puede atribuirse a la triangulación de bienes intermedios que tienen como destino final el mercado de Estados Unidos; la otra mitad está recargada en la expansión de la venta de vehículos chinos terminados en el país, halló el banco de inversión UBS.
Aproximadamente la mitad de la ganancia en la participación del mercado chino en las importaciones de México se atribuye al crecimiento en la oferta de repuestos, autopartes, metales básicos, plástico y caucho (particularmente neumáticos) y textiles, destacó UBS. De ahí los nuevos aranceles impuestos por la Secretaría de Economía a 544 fracciones que tendrían un impacto sobre 48 mil millones de dólares o 7 por ciento de las importaciones totales de México.
Desde las primeras semanas de 2024, Katherine Tai, representante comercial de la Casa Blanca, recriminó a Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, el “aumento de las exportaciones mexicanas de acero y aluminio a Estados Unidos y la falta de transparencia con respecto a las importaciones de acero y aluminio de México desde terceros países”.
El problema se centra en un supuesto incremento de importaciones chinas hacia Estados Unidos, que entran a través de México, para aprovechar el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) y no pagar las cuotas arancelarias que normalmente se imponen a una importación directa desde China a EU.
La Secretaría de Economía respondió con un decreto que aumenta los aranceles temporales a la importación, de entre 5 a 50 por ciento, de 544 fracciones arancelarias, que incluyen productos como acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera, plástico, productos químicos, material de transporte, entre otros.
“El hecho de que México tenga un déficit comercial mayor con China no es, per se, una indicación clara de que esté viendo una triangulación de productos chinos hacia Estados Unidos”, argumentó UBS. Entre las causas pueden contarse el crecimiento de México, por sí mismo como exportador; o que el país está consumiendo más productos finales chinos, amplió el banco de inversión.
El estudio de Rafael de la Fuente, economista jefe para América Latina de UBS, revisó el aumento de participación de mercado de China en las importaciones mexicanas desde 2017, con foco en que China estaría desplazando a otros proveedores, especialmente en bienes intermedios.
“Aproximadamente la mitad del aumento neto de 1.4 por ciento en la participación de mercado de China en las importaciones mexicanas desde 2017 puede explicarse porque China ha ampliado su participación en el suministro de autopartes, metales básicos, plástico y caucho (particularmente neumáticos) y textiles”, expuso UBS.
“Sin embargo, la otra mitad del aumento de participación de mercado de China en las importaciones mexicanas desde 2017 es atribuible al auge de las ventas locales de automóviles producidos en China. Hace cinco años, sólo 6 por ciento de los autos vendidos en México eran de origen chino; hoy, esa cifra supera 20 por ciento. Como estos automóviles son para consumo final, no pueden atribuirse a la triangulación del comercio”, concluyó.