Washington. Estados Unidos analiza tomar “medidas extremas” y prohibir los vehículos chinos que pueden recopilar datos o imponerles restricciones, dijo este miércoles la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en el primer indicio de que podría aplicarse un veto después de una investigación de seguridad nacional.
El Departamento de Comercio está revisando los comentarios públicos que debían presentarse antes del 30 de abril, dijo Raimondo a Reuters, sobre una investigación que el gobierno del presidente Joe Biden inició en febrero para determinar si las importaciones de vehículos chinos representan riesgos para la seguridad nacional.
“Tenemos que digerir todos los datos y luego determinar qué acción queremos tomar”, dijo Raimondo sin detallar un cronograma.
“Podríamos tomar medidas extremas, es decir, prohibir los vehículos chinos que tienen tecnología de conexión en Estados Unidos o buscar medidas de mitigación”, incluidas salvaguardias, barandillas u otros requisitos.
La Casa Blanca dijo en febrero que la investigación comercial se abrió porque los vehículos “recopilan grandes cantidades de datos confidenciales sobre sus conductores y pasajeros (y) utilizan regularmente sus cámaras y sensores para registrar información detallada sobre la infraestructura estadounidense”.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron a periodistas en febrero que era muy pronto para indicar qué medidas podrían tomarse con respecto a los vehículos chinos que trabajan con tecnología de recopilación de datos.
Biden ha dicho repetidamente que tomará medidas para evitar una avalancha de importaciones de vehículos chinos. Hay relativamente pocos vehículos ligeros fabricados en China que se importan a Estados Unidos.
La administración Biden está considerando también imponer nuevos aranceles a los vehículos fabricados en China y los funcionarios enfrentan más presiones para limitar las compras de autos eléctricos chinos desde México.
En marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que los automóviles chinos eran populares a nivel mundial no debido a las “llamadas prácticas desleales” sino porque habían surgido tras una feroz competencia en el mercado y eran tecnológicamente innovadores.