Ciudad de México. Vecinos del conjunto habitacional Alianza Popular Revolucionaria y trabajadores de la tienda SuperIssste Coapa, se pronunciaron en contra de la presunta intención del gobierno federal de cerrar el establecimiento para convertirlo en un albergue para migrantes.

En una reunión a la que asistieron diputados del PRI en el Congreso capitalino y el representante de un legislador federal del PAN, un trabajador que dijo ser representante sindical pero se abstuvo de dar su nombre, aseguró, aunque sin exhibir algún documento, que ya se recibió una notificación del cierre de la tienda.

“Nos confirmaron para que quieren el predio, para poner el albergue y a todos los vecinos no nos conviene por lo que ha estado pasando en Tláhuac, mucha inseguridad, se orinan en los camellones, huele bastante mal, es lo que vamos a tener si logran esto”, dijo.

Vecinas de la unidad habitacional, señalaron que se preocuparon a partir de que empleados de la tienda de autoservicio colgaron una lona junto a la entrada en la que se lee: “Los trabajadores de SuperISSSTE nos manifestamos en contra del cierre de nuestros centros de trabajo ordenado por el gobierno federal para convertir los inmuebles en albergues de migrantes”, y convocaron a una reunión en la que pidieron llamaron a legisladores de la oposición.

Los diputados de PRI, Jonathan Colmenares y Tania Larios, y un representante del diputado federal del PAN, Héctor Saúl Téllez, quienes buscan la reelección consecutiva en sus cargos, cedieron la palabra vecinos y a algunas personas que quienes expusieron testimonios en contra de los migrantes, particularmente por el tema de la inseguridad.

“Mi abuela lleva viviendo 53 años en Tláhuac y apenas llegaron los migrantes se metieron a su casa y le robaron televisiones, computadoras, mi hermano vive con ella y eso es lo que pasó, desde que llegaron los migrantes no hay seguridad y ¿cómo van a llegar aquí también?”, dijo una joven que dijo llamarse Sandra Juárez. Otra persona refirió que un taquero de Tláhuac apodado El Gallo, “con dos migrantes violaron a una jovencita de 13 años y lo peor es que los dejaron salir. Las políticas migratorias del gobierno no sirven”, señaló.

Otra mujer, quien se identificó como Adriana Ojeda, y dijo que vive en la colonia Roma, muy cerca de la colonia Juárez, se refirió a los migrantes como “una plaga, son sucios, rateros, roban las tiendas de Seven Eleven, hasta les han dado tarjetas del INE, yo lo he visto”, para reclamar “debemos exigir que los expulsen del país”.

Colmenares, al tomar la palabra señaló , “todos hemos visto la ola de migrantes que están llegando a algunas zonas de la ciudad” y si bien dijo que nadie está en contra de que se ayude a otras personas “no vamos a permitir que vulneren la seguridad y el patrimonio de los mexicanos y no vamos a permitir que quieran cerrar esta tienda para recibir a los inmigrantes” y se dijo dispuesto a amarrarse de un árbol y cerrar Insurgentes y el Paseo de la Reforma para impedir que cierren la tienda para un albergue.

Larios por su parte sostuvo que “desgraciadamente la Ciudad de México ya es una ciudad de estancia donde se ha tenido como punto final la llegada de miles de migrantes”.

Refirió que en caso de la alcaldía Cuauhtémoc los vecinos no se organizaron a tiempo, no estaban unidos los vecinos y llegaron del gobierno en distintos parques los permisos para 10, 15, 20 migrantes y ya son cientos y miles de migrantes, ¿qué ha detonado esta situación?, un sin fin de enfermedades de virus y bacterias, la muerte desgraciadamente de bebés y de niños de estos mismos migrantes”.