Ciudad de México. Una reforma judicial puede transitar sólo si ésta preserva y fortalece la independencia, autonomía y garantías de juezas y jueces, como base para construir un verdadero Estado de derecho, consideró el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Felipe Fuentes Barrera.
"Los jueces no somos representantes somos aplicadores de las leyes y garantes de los derechos que marca la Constitución, nosotros aplicamos las leyes que aprueba el pueblo vía sus representantes populares", resaltó.
Cada sentencia, añadió, se dicta conforme a derecho y refleja la voluntad popular que se plasmó en la ley o en los principios de la Constitución.
Por ello, apuntó que la reforma judicial no solo debe ser un ejercicio de eficiencia administrativa, sino también una oportunidad para reforzar las bases del Estado de derecho y asegurar que cada ciudadano tenga garantizado el acceso a la justicia imparcial y efectiva.
"Sí vamos a hablar de reforma constitucional al Poder Judicial habría que ser constructivos, hacer un buen diagnóstico de dónde están realmente los problemas de los ciudadanos al entrar en contacto con el sistema de justicia y apoyar a las instituciones y materias que realmente los necesitan", puntualizó.
En ese sentido, el magistrado dejó en claro que “no hay justicia sin juez independiente”.