Ciudad de México. Ante las críticas que hiciera el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano Ramón Castro de que desde el ala gubernamental se auspició una campaña en torno al caso del presunto secuestro del obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que su gobierno tiene pleno respeto a los representantes de todas las religiones.
Sin entrar en debate sobre las acusaciones del jerarca católicos, dijo que respetaba plenamente sus afirmaciones pero "nosotros somos muy respetuosos y en especial de la iglesia católica y no estamos acostumbrados a mentir. Nosotros siempre actuamos con apego a la verdad, de ninguna manera nos proponemos hacer mal a nadie, y hay respeto a las instituciones que tienen que ver con el ejercicio de la fe y la espiritualidad"
Durante su conferencia, le mandatario aseveró que su gobierno no está en contra de ninguna religión. "Somos defensores de la libertad de creencia y por lo mismo, si alguien dijo eso, respeto su derecho a decirlo pero puedo asegurar que nosotros no actuamos de manera hipócrita. Somos congruentes y vamos a seguir actuando de esa forma y aún aunque se trata de temporada electoral no vamos a permitir que nos confronten. Amor y paz. Yo sé que están desesperados los del bloque conservador".