Buenos Aires. Sindicatos del transporte público terrestre, aéreo y marítimo de Argentina protestaron este lunes en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno del ultraliberal Javier Milei, en el inicio de una semana que tendrá una huelga general el jueves convocada por la principal central obrera.
En Buenos Aires, la capital argentina, el metro, el servicio de trenes, los autobuses y los vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas resultaron afectados por asambleas de trabajadores que causaron demoras y cancelaciones de servicios.
El martes organizaciones sociales volverán a marchar en la capital argentina en reclamo de incrementos en las ayudas a los comedores populares y el jueves los principales sindicatos anticiparon su adhesión a la huelga general, la segunda contra las políticas de Milei desde que asumió en diciembre.
El gobierno aplicó un plan de fuerte ajuste fiscal con eliminación de subsidios, liberación de precios y alza de tarifas de servicios, medidas con las que obtuvo un equilibrio de las cuentas públicas, pero a costa de una creciente conflictividad social con miles de despidos y el desplome de la actividad económica y el consumo.
En este contexto, Milei impulsa una reforma laboral en el marco de la llamada Ley de Bases que obtuvo la sanción de la Cámara de Diputados la semana pasada y debe aún ser debatida por el Senado, donde el oficialismo cuenta con 7 de 72 senadores.
El proyecto de ley contiene, en sus más de 230 artículos, una flexibilización para el registro de empleados y un amplio blanqueo para las empresas que incurrieron en fraude laboral por evasión fiscal.
El proyecto, que declara la emergencia económica y energética por un año y delega facultades del Parlamento en el Ejecutivo, incluye un polémico régimen de incentivo a las grandes inversiones por 30 años y cambios en la ley jubilatoria, además de fijar una decena de empresas públicas sujetas a privatización.
El Congreso debate también una reforma fiscal que incluye el llamado impuesto a las ganancias para gravar los salarios y jubilaciones a escalas que implican aumentar la base de alcance.
El Día Internacional de los Trabajadores, el 1º de mayo, los principales gremios marcharon en la capital argentina para repudiar la política del gobierno.
A fines de abril, cientos de miles de personas marcharon para denunciar el desfinanciamiento de las universidades públicas y del sistema estatal de investigación técnica y científica.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó para este año una caída de la economía argentina del 2,8 por ciento y proyectó una inflación anual de 250 por ciento.