Washington y Nueva York. Una universidad aceptó la demanda de desinvertir en Israel y varias otras universidades han acordado que sus juntas directivas y administradores de inversiones se reúnan con estudiantes para dialogar sobre si proceder a retirar sus inversiones en empresas que tienen negocios relacionados con la guerra de Israel en Gaza, indicando que el movimiento estudiantil de protesta contra la complicidad estadunidense está obteniendo algunos triunfos iniciales.
La administración de Evergreen State College en Olympia, Washington, firmó un acuerdo con estudiantes la semana pasada en el cual la institución se compromete a poner fin a toda inversión de fondos universitarios en cualquier empresa que obtiene ganancias de violaciones a derechos humanos o por ocupaciones ilegales en territorio palestino. Estudiantes en esa universidad habían ocupado la plaza central del campus el 26 de abril y de inmediato los administradores iniciaron negociaciones con ellos. A principios de mayo, los administradores de Evergreen acordaron desinvertir su portafolio de aproximadamente 18 millones de dólares y los estudiantes pusieron fin a su ocupación.
Por ahora, ninguna otra universidad ha acordado desinvertir, pero después de protestas estudiantiles en varias universidades mucho más grandes, incluyendo la Universidad Brown en Rhode Island, la Universidad de Minnesotta y la Universidad Northwestern en Illinois han aceptado negociar con los estudiantes y evitar la vía de represión por la cual optaron otras tantas instituciones académicas.
En la Universidad Brown, una de las más prestigiosas del país del llamado “Ivy League”, con casi 9 mil estudiantes, seis días después de que estudiantes armaron un plantón, la junta directiva anunció un acuerdo en donde 5 representantes estudiantiles se reunirían con ellos en mayo para presentar sus argumentos a favor de desinvertir de “empresas que facilitan la ocupación israelí de territorio palestino” de su patrimonio de 6.6 mil millones de dólares. Brown se comprometió a que su junta directiva votará en septiembre si proceder con retirar sus inversiones en esas empresas.
En la Universidad de Minnesotta, casa de estudios estatal con 50 mil estudiantes, el plantón estudiantil se levantó luego de que el rector interino acordó divulgar públicamente los detalles de su patrimonio de 3.7 mil millones esta semana y ofrecer a los estudiantes la oportunidad de presentar sus argumentos con la junta directiva de la universidad este mes.
En la Universidad Northwestern con 22 mil estudiantes cerca de Chicago, los estudiantes levantaron su plantón después de que administradores acordaron divulgar las inversiones de la institución de su patrimonio de 13.7 mil millones.
Mientras que estos acuerdos por la divulgación, y en algunos casos, discusión sobre la desinversión queda lejos de un retiro de fondos, y con la prensa financiera argumentando que es poco viable esta evaluación de inversiones, el acuerdo solo de poner a discusión la demanda por la desinversión fue respondida con furia por algunos grupos pro-Israel. El multimillonario de bienes raíces Barry Sternlicht, un donante mayor a la Universidad Brown, dijo al New York Times el viernes pasado que la decisión de programar un voto sobre la desinversión era “inadmisible” y acusó que los manifestantes estudiantiles eran “ignorantes”.
En Illinois, el Comité Judío Americano y la Anti-Defamation League criticaron a Northwestern por su decisión de reunirse con los manifestantes y negociar solo una divulgación de las inversiones de la universidad. “Northwestern sucumbió a las demandas de una turba, la cual ha intimidado a estudiantes judíos, promovido el discurso antisemita lleno de odio, y cuyos miembros han celebrado a terroristas de Hamas”, acusó Sarah van Loon, directora regional del Comité Judío Americano en Chicago.
En la Universidad Rutgers de 37 mil estudiantes en Nueva Jersey, los estudiantes desmantelaron sus plantón luego que la universidad anunció que aceptará inscribir a 10 estudiantes desplazados de Gaza y la rectora se reunirá con estudiantes para discutir el tema de la desinversión. “Nuestro compromiso con nuestros estudiantes es supremo. Estoy agradecido por el papel de nuestra facultad en guiar y apoyar a los estudiantes hacia esta resolución pacífica”, afirmó la rectora Francine Conway en un comunicado.
Con muchos estudiantes llegando al fin del año escolar y retirándose durante el verano, o algunos porque llegaron al fin de sus carreras, activistas estudiantiles consideran que estos pasos son la mejor manera de mantener la presión sobre las universidades para romper toda colaboración con la guerra de Israel contra los palestinos.