Los Ángeles. Al intensificarse en las universidades de Estados Unidos los operativos para desmantelar las protestas pro palestinas y en rechazo al respaldo del presidente Joe Biden a la guerra de Israel contra la franja de Gaza, la policía desalojó ayer un campamento de la Universidad de Nueva York (NYU), y otro en The New School, en Greenwich Village. Mientras, la fiscalía neoyorquina comenzó una investigación sobre el desempeño del oficial que disparó su arma de fuego en el desalojo del inmueble tomado por manifestantes en la Universidad de Columbia, esta semana.
El campamento de NYU fue retirado a petición de las autoridades académicas, luego de semanas de protestas pro palestinas en los campus de todo Estados Unidos, en las que la represión ha dejado 2 mil 200 detenidos.
La policía de Nueva York también intervino para desalojar la acampada en The New School, en el barrio de Greenwich Village. El comisionado adjunto de operaciones, Kaz Daughtry, publicó en la red social X que esa institución solicitó la ayuda para dispersar los campamentos ilegales dentro de su edificio del centro universitario y la residencia
.
Un video publicado por Daughtry mostró a decenas de agentes concentrados frente a la escuela, en la parte baja de la Quinta Avenida. No se dieron a conocer reportes sobre las detenciones en la NYU ni en la New School.
A principios de semana, más de 100 personas fueron arrestadas durante un desalojo de las áreas comunes en la Universidad de Columbia, donde comenzaron las protestas y campamentos por contra la guerra en Gaza.
Un agente disparó su arma en el interior del edificio Hamilton Hall de Columbia en el operativo el martes, informaron las autoridades. Nadie resultó herido, informó antier la policía de Nueva York. El uniformado explicó que intentaba utilizar la linterna que llevaba acoplada al arma y, en lugar de ello, disparó una bala que impactó en la pared.
Había otros agentes, pero ningún estudiante en las inmediaciones, según las autoridades. Las grabaciones de las cámaras corporales muestran el momento en que se disparó el arma del agente y la fiscalía del distrito está llevando a cabo una revisión, confirmó ayer un portavoz de la oficina dirigida por el fiscal Alvin Bragg.
En la imagen, estudiantes en la Universidad de Chicago se manifiestan. Foto Ap
De acuerdo con el portavoz, Doug Cohen, las primeras pesquisas apuntan a que el agente no estaba apuntando a nadie, informó el portal de noticias local The City.
Según un recuento de la agencia noticiosa The Associated Press, desde el 18 de abril se han registrado al menos 56 incidentes de arresto en 43 centros de enseñanza superior de Estados Unidos. Las cifras se basan en declaraciones de las universidades y las fuerzas policiales.
Por otra parte, a primera hora del jueves elementos de la fuerza pública se abalanzaron contra una multitud de manifestantes en la Universidad de California (UCLA), en Los Ángeles, y arrestaron a 200 de ellos, después de que desafiaron las órdenes de marcharse, algunos formaron cadenas humanas mientras la policía disparaba granadas aturdidoras para dispersar a la multitud. Los agentes antimotines derribaron una barricada fortificada con madera contrachapada, plataformas, vallas metálicas y contenedores de basura, así como toldos y tiendas de campaña.
Al igual que en la UCLA, los campamentos de protesta, que piden a las universidades que dejen de hacer negocios con Israel o con empresas que, según ellos, apoyan la guerra en Gaza, se han extendido a campus de todo el país, en un movimiento estudiantil sin precedente en este siglo.
Israel calificó las protestas de antisemitas, mientras sus detractores afirman que el gobierno israelí utiliza estas acusaciones para silenciar a los estudiantes que se oponen al genocidio en Gaza. Aunque algunos manifestantes han sido grabados por las cámaras haciendo comentarios antisemitas o profiriendo amenazas violentas, los organizadores de las protestas –algunos de los cuales son judíos– afirman que se trata de un movimiento pacífico para defender los derechos de los palestinos y protestar contra la guerra en Gaza.
El presidente Joe Biden rompió antier el silencio sobre las manifestaciones universitarias y en una declaración televisada desde la Casa Blanca condenó enérgicamente a los estudiantes y otros manifestantes que, en su opinión, han llevado demasiado lejos sus quejas sobre la guerra. Pero rechazó los llamados republicanos a desplegar la Guardia Nacional para retomar el control en las universidades.
En tanto, Amnistía Internacional (AI) criticó la represión policial
ejercida contra los alumnos e instó a los rectorados a garantizar el derecho a la protesta pacífica en sus campus.
Instamos a las administraciones universitarias a salvaguardar y facilitar el derecho de los estudiantes a protestar o llevar a cabo contraprotestas de manera pacífica y segura en sus campus
, indicó el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Paul O’Brien.