San Salvador Atenco, Méx. Al cumplirse 18 años de la represión del pueblo de San Salvador Atenco; el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) exigió llevar a los tribunales al expresidente Enrique Peña Nieto para que se le castigue por ser el autor intelectual de las agresiones sexuales contra las mujeres ocurridas en mayo de 2006 y los asesinatos de los jóvenes Alexis Benhumea y Javier Cortés.
“18 años no se olvida la represión de nuestra gente y no perdonamos. Queremos justicia y seguimos en pie de lucha, la justicia no es algo que estemos esperando, la tenemos que seguir exigiendo y la tenemos que lograr porque no es un tema muy sencillo cuando agreden y pisotean los derechos de un pueblo no nos dejan otro camino más que organizarnos y pedir por derecho legítimo nos corresponde”
“Pedimos castigo a Enrique Peña Nieto y sus seguidores y que estén tras las rejas porque aún la justicia no llega”, dijo, Ignacio del Valle Medina, dirigente del movimiento atenquense.
La conmemoración comenzó este viernes con una misa realizada en la explanada principal de Atenco, donde el padre Juan José Castorena ofreció su homilía en memoria de Alexis y Javier y llamó a los campesinos a continuar la lucha por la defensa de la tierra y el bien común.
“Este 3 de mayo es para recordarles que tenemos que seguir unidos como sociedad y sigamos defendiendo la tierra porque si defendemos la tierra, defendemos al ser humano”, expresó el párroco.
Los miembros del FPDT aprovecharon para enviar un mensaje a la candidata a la presidencia de México por la coalición Fuerza y Corazón por México (PRI, PAN y PRD), Xóchitl Gálvez, por sus intenciones de revivir la construcción del aeropuerto en tierras de Atenco.
“Le queremos decir que tendrá que enfrentar a la resistencia y oposición de los pueblos que en su voz y sentimientos esgrimen un sentido dignidad y que no se olvide que nadie puede pasar por encima de la dignidad de un pueblo . Y si tiene ese plan de revivir la construcción del aeropuerto en Atenco que se atenga, si es que llegara; pero sabemos que no va llegar y si llega no lo va lograr porque para eso estamos los pueblos para defender nuestra tierra. No va pasar el aeropuerto aquí”, sostuvieron.
Adán Espinoza e Ignacio del Valle apuntaron que los avances en las mesas de trabajo que mantienen desde hace varios años con el gobierno federal para el resarcimiento de daños causados por el cancelado Nuevo Aeropuerto internacional de México (NAIM), han avanzado con buenos logros.
Destacaron que han logrado entre otras cosas la restitución de 186.5 hectáreas de tierras y el próximo mes de septiembre se llevará a cabo la restitución de otras 170 hectáreas del polígono donde iba ser edificado el aeropuerto y las que fueron despojadas a los ejidatarios.
También, se avanzó en la construcción de la Universidad Benito Juárez que ya funciona y las instalaciones estarán a fines de julio, la construcción de un hospital de segundo nivel y la implementación de un plan hídrico que es parte del proyecto Manos a la Cuenca para recuperar agua tratada con humedales; así como lograr el Área Natural Protegida del Lago de Texcoco.
Historia de la represión
En 2006, en San Salvador Atenco ocurrió una de las represiones más violentas. El 3 de mayo, la lucha por los espacios para la venta en vía pública, frente al mercado municipal, Belisario Domínguez en Texcoco, fue la detonante para que el gobierno del estado de México, al mando de Enrique Peña Nieto, montó una estrategia, en complicidad con el ayuntamiento perredista, para vengarse del movimiento atenquense que en 2002 había echado abajo por primera vez uno de los mayores proyectos económicos del país, el de la construcción del NAICM.
Ese día, los miembros del FPDT fueron golpeados y se atrincheraron durante nueve horas en una vivienda, de donde fueron sacados a la fuerza y detenido el dirigente Ignacio del Valle Medina. Al mismo tiempo y en respuesta a la acción policíaca, los pobladores de Atenco bloquearon la carretera y la policía los enfrentó deteniendo a decenas de ellos. Ese 3 de mayo, durante el enfrentamiento, el joven de 14 años, Francisco Javier Cortés Santiago cayó asesinado por un disparo de arma de fuego, proveniente de las armas de los policías.
La madrugada del 4 de mayo, la acción policíaca continuó contra el pueblo de Atenco y miles de policías incursionaron en la comunidad. Utilizando gases lacrimógenos, catearon casas, detuvieron a cientos de ejidatarios y en el traslado hubo abuso sexual a las mujeres. En la refriega fue herido el estudiante de la UNAM, Ollín Alexis Benhumea Ramírez, quien fue impactado por uno de los proyectiles de gas lacrimógeno, lanzados por la policía y quién 34 días después murió.
El dirigente, Ignacio del Valle fue encarcelado en el Penal de Máxima Seguridad del Altiplano y condenado a 112 años de prisión, quienes a la postre lograron su liberación años después. Más de 200 campesinos fueron recluidos en el penal de Santiaguito, que también lograron su libertad.
Del caso, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales documentaron un sin número de violaciones a los derechos humanos. Pese a las múltiples denuncias y testimonios de abusos policíacos, golpes, vejaciones y abuso sexual hacia las mujeres, principalmente durante el traslado de los presos y los asesinatos de Alexis Benhumea y Javier Cortés; sólo 21 policías fueron sometidos a proceso, sin que alguno quedara preso.
En septiembre de 2014, el ex presidente Enrique Peña reactivó la construcción del NAICM. El FPDT volvió a su resistencia, primero con movilizaciones y después con la presentación de varios amparos y denuncias penales.
Durante cuatro años, las incursiones a las tierras de Atenco fueron constantes por parte de trabajadores y topógrafos, que comenzaron a laborar en la cimentación de los terrenos del NAICM y la barda perimetral. Los trabajadores eran custodiados por elementos policiacos y personal del Ejército
En los municipios de Texcoco, Tezoyuca, Otumba, Acolman, Teotihuacán, Nopaltepec, Temascalapa, Tepetlaoxtoc, Chalco, San Martín de las Pirámides y San Salvador Atenco los pobladores se opusieron al NAIM y a la explotación indiscriminada de las minas que afectó su entorno pues consideraron que provocó un ecocidio.
En diciembre de 2018, con el arribo de López Obrador a la presidencia, se hizo el anuncio de la cancelación de la terminal aérea en Texcoco.