Julio Urías ha evitado la cárcel aunque sin ser eximido por violencia doméstica. Quien fuera la estrella de los Dodgers de las Grandes Ligas de Beisbol (MLB) llegó a un acuerdo con su esposa Daisy, quien hace meses lo denunció por este delito, el segundo episodio de agresión en el cual se ha visto involucrado y que lo ha alejado de los grandes escenarios del rey de los deportes.
El lanzador debía presentarse ayer ante un tribunal de Los Ángeles para la lectura de cargos, pero al llegar a un acuerdo con su esposa Daisy evitó la cárcel, publicó el diario estadunidense La Opinión.
Urías había sido imputado en abril por cinco delitos menores, de los cuales decidió no disputar el correspondiente a violencia doméstica.
Al no enfrentar el cargo de violencia doméstica, el más grave de los cinco que le fueron imputados, Urías no impugnó la acusación, pero tampoco admitió ser culpable.
El beisbolista afrontaba una acusación de agresión contra su esposa, otra por agresión doméstica con relación a una pareja sentimental, una por detención ilegal y una más por agresión. Todos estos cargos, relacionados a su arresto en septiembre, fueron descartados.
Por ahora, las autoridades de Los Ángeles impusieron a Urías una pena de 36 meses en libertad condicional, 30 días de trabajo comunitario, resarcir de manera financiera a la víctima y pagar una multa aún no determinada para el fondo de violencia doméstica.
Además debe tomar un curso de asesoramiento de 53 semanas acerca de la violencia doméstica al tiempo de que no tendrá permitido poseer ninguna arma o hacer uso de la fuerza o violencia.
El lanzador de 27 años fue detenido en septiembre del año pasado tras ser acusado de violencia doméstica por parte de su esposa Daisy y, tras pagar una fianza de 50 mil dólares, quedó en libertad para enfrentar el proceso jurídico.
De acuerdo con la evaluación de la oficina del fiscal, Urías estaba discutiendo con su esposa cuando (la) empujó contra la valla y la jaló del cabello o los hombros
. Pero el documento dice que ni las lesiones de la víctima o el historial criminal del acusado justifican cargos de delito mayor
.
La oficina del fiscal del Condado de Distrito de Los Ángeles decidió en enero no presentar cargos por delitos graves y entregó el caso a la ciudad por considerarlos delitos menores.
Cuando Urías fue arrestado, la MLB lo suspendió de manera indefinida, mientras los Dodgers prefirieron meses más tarde no renovar su contrato, por lo que el sinaloense se convirtió en agente libre, pero su carrera queda en la incertidumbre.
Antecedentes de agresión
Es el segundo caso de violencia que enfrenta Urías, después de que en 2019 habría empujado a una mujer en un estacionamiento, lo cual le habría valido una sanción de 20 partidos impuesta por la MLB. En ese momento no fue acusado penalmente, sólo recibió el castigo por parte de la Liga.
La MLB no ha castigado en dos ocasiones a un mismo jugador por la política para prevenir y atender casos de violencia desde que implementó en 2015 este protocolo. En caso de que Urías sea sancionado de nueva cuenta, al ser agente libre, pagaría el castigo con su próximo equipo.
Ahora, han quedado atrás los momentos de gloria de Urías como ese lanzador prominente que incluso le dio en 2020 el título de la Serie Mundial a los Dodgers, que había esperado 32 años por coronarse. Un logro por el cual renovó en 2021 su contrato por 3.6 millones de dólares.
Se espera que el sinaloense recalé en Japón o en la Liga Mexicana de Beisbol, tal como lo hizo el estadunidense Trevor Bauer, quien fue sancionado por la MLB al ser acusado por agresión sexual y ahora juega con los Diablos Rojos del México.