Ciudad de México. Al cuestionar la veracidad de la existencia de una fosa clandestina y crematorio en Iztapalapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que forma parte de la guerra sucia propia de la temporada de calor
, acompañada por la manipulación mediática. Sin embargo, declinó criticar sólo a la madre buscadora Ceci Flores. “Estamos hablando de toda una estrategia perversa; es el dicho de (Jorge) Castañeda: ‘guerra sucia’, y le agrego: hay toda una estrategia, ‘pero sucia’”.
En su conferencia matutina, sin mediar pregunta, desacreditó la inesperada aparición de una fosa donde habría restos de desaparecidos: “No quisiera que se enfocara todo el cuestionamiento a la señora Ceci Flores, porque no es Ceci Flores; ella participa. No, ‘hay nivelitos’. Esa es una mala costumbre de echarle la culpa siempre al de abajo, al peón y no a los autores intelectuales y a los que sueltan los billuyos, porque todo cuesta mucho. Hay una parte que tiene que ver con lo ideológico, pero lo otro es el dinero, mucho dinero que está de por medio”.
Momentos antes, tras relatar la actuación conjunta de la Fiscalía General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Comisión de Búsqueda capitalinas, que aseguraron que no había el crematorio denunciado, que los restos eran de perros y que las credenciales encontradas eran de personas vivas, el titular del Ejecutivo local, Martí Batres –quien acudió a la conferencia–, consideró el hecho como un montaje, un montaje fallido
para involucrar al Gobierno de la Ciudad de México.
Nosotros respetamos la labor, la auténtica, la de quienes trabajan por encontrar a personas desaparecidas, pero en este caso, lamentablemente podemos asegurar que se buscó lucrar políticamente con el dolor humano y con una causa justa
, afirmó Batres, quien también atribuyó el hecho a una motivación electoral.
Fue un movimiento político que no fructificó porque las autoridades capitalinas actuaron con eficacia y profesionalismo. Lamentablemente, hay quienes tienen una agenda política que sobreponen a cualquier interés humano y justo”. Relató que Flores trajo gente de Sonora y Chihuahua; ni siquiera se coordinó con los colectivos de familiares de desaparecidos en la Ciudad de México ni con las autoridades correspondientes.
López Obrador matizó la responsabilidad de Flores: Porque no es que la señora sea mala, no es un asunto de maniqueísmos, de buenos y malos. No, este es un asunto que tiene que ver con una rivalidad política
e involucró al bloque conservador liderado por el empresario Claudio X. González en este suceso. Hasta debemos de reconocerles que no pasan de eso, de montajes que nos ayudan para ir poniendo en claro las cosas. Se han portado bien. Cuando termine todo esto, ya falta poco, vamos a condecorar a Claudio, porque cómo ha ayudado Claudio X. González
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