Ciudad de México. Tres aerolíneas comerciales que operaban del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez (AICM) no cumplían con el pago de la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA), denunció esta mañana el ex director de esa terminal aérea, almirante Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño.
En la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, al presentar un informe sobre la situación en ese aeropuerto durante su gestión, de julio de 2022 a marzo de 2024, indicó que las empresas aéreas que no cubrían la TUA son Interjet, Aeromar y Magnicharters.
Frente a ello, dijo, la autoridad aeroportuaria interpuso dos denuncias penales.
“Nosotros hicimos denuncias penales, básicamente contra los dueños de la aerolínea Interjet, directamente sobre los dueños. Como ya les expliqué, como ya les dije, el Ministerio Público desistió y nosotros tuvimos que meter un amparo para que esto no procediera”, señaló el hoy director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Veracruz.
En tanto, en el caso de Magnicharters, los dueños de esa empresa reconocieron el adeudo de 74 millones de pesos y están pagando los adeudos.
“La otra línea aérea que no estaba entregándonos el derecho al TUA, era Magnicharter, lo descubrimos, tenía 74 millones de pesos de adeudo y le dijimos: 'Nos pagas o dejas de volar’. Magnicharter no es una línea aérea comercial regular, sino más bien de paquetes turísticos. Entonces, de manera muy responsable, reconocieron la deuda, hicimos un programa de pagos con los intereses normativos y lo están pagando de manera responsable y ellos sí, siguen volando”, explicó.
El ex director del AICM remarcó que en lo que toca a Aeromar se les impidió seguir con las operaciones aéreas y enfrentan un juicio mercantil.
“Aeromar nos debía 750 millones de pesos, le debía a Hacienda, le debía al sindicato, le debía al Infonavit, le debía al Seguro Social, le debía a ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) combustible y seguía volando. Los citamos varias veces, se negaron a pagar, los dueños no viven en México y además no tienen bienes propios”.
Por ello, “los bajamos de volar. Desde aquel entonces ya hay ahorita un concurso mercantil para que los pocos bienes que tengan les sean entregados a los sindicatos y mientras tanto nosotros podamos utilizar esas instalaciones para poder sacar un beneficio económico”, detalló el almirante.