Ciudad de México. La marcha del Día del Trabajo transcurrió en medio de reclamos y propuestas, entre ellos la mejora de salarios contractuales, reducción de los impuestos, así como de los derechos laborales del sector obrero mexicano.
GALERÍA: Miles de trabajadores exigen respeto a sus derechos en la CDMX
Pero no sólo eso, la reforma para reducir de 48 a 40 horas semanales la jornada laboral y la iniciativa para incrementar el aguinaldo, pospuestas por el Legislativo por “presiones de la patronal”, así como la “ausencia” de los temas laborales en los proyectos de los tres candidatos a la Presidencia, fueron algunos de los principales reproches de trabajadores universitarios, mineros, pilotos, sobrecargos y telefonistas agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
En cambio, para la creación del llamado Fondo de Pensiones para el Bienestar “se aprobaron sin tomar en cuenta nuestra opinión”, acusaron organizaciones sindicales desde el Zócalo capitalino, donde instalaron un templete y equipo de sonido, con una manta al fondo en la que se leía “Por la Unidad de los Trabajadores”.
En contraparte, la Nueva Central de Trabajadores (NCT) saludó las reformas que han favorecido a los obreros mexicanos; sin embargo, señaló que “han sido insuficientes para reparar los daños ocasionados por las políticas neoliberales”, como la democracia e independencia sindical; la recuperación del poder adquisitivo y la resolución de anteriores y nuevos conflictos laborales como las huelgas de Taxco, Cananea y Sombrerete.
Organizaciones sindicales afiliadas a este grupo, plantearon aplicar un “fuerte impuesto progresivo a las grandes fortunas” para reducir la desigualdad social; suspender el pago de la deuda pública “para auditarla”, así como la reparación de los salarios contractuales.
El dirigente del Sindicato Minero, senador Napoleón Gómez Urrutia, llamó a la unidad de los trabajadores y organizaciones sindicales, al tiempo que destacó que desde el Senado de la República se han aprobado 160 iniciativas de ley, así como la publicación de 15 reformas constitucionales, que son mucho más que las que se aprobaron juntas durante los siete gobiernos anteriores”.
“Estamos en vísperas de un cambio político en nuestro país, y tenemos que exigir todos juntos que hay una mayor voluntad política y compromiso para atender las demandas y necesidades de todos los trabajadores de México. Lo tenemos que hacer unidos, porque la unidad es lo que nos da el poder y la fuerza para transformar las cosas”, indicó.
En su oportunidad, José Humberto Gual, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), señaló que México vive un momento histórico ante el proceso electoral que está en marcha, y advirtió que los trabajadores no quieren discursos, sino acciones.
Señaló que ningún candidato a la Presidencia de la República ha querido tomar el mensaje de los trabajadores, “desde aquí hoy primero de mayo les decimos que no nos van a engañar con falsas promesas, hoy sí queremos compromisos reales”.
En esta fecha, abundó, “es nuestra obligación advertir de los riesgos que vienen en este proceso electoral, es nuestra obligación decirles que nos cuenten bien, no somos pocos y nos vemos en las urnas”.
Entre los asistentes se encontraban representantes de trabajadoras del hogar, de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, y trabajadores nucleares.
También acudieron algunos padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, quienes en breve mensaje aseguraron que comparten la lucha con los campesinos, amas de casa y sindicatos democráticos del país que se han organizado para defender los derechos laborales y sociales.
Advirtieron que la lucha por la desaparición de los 43 jóvenes desaparecidos en 2014 “continuará hasta que haya verdad y justicia”.