Baja California Sur, México. Si Jimny ya había cobrado buena fama a través de los años, particularmente en México desde su llegada, el arribo de su versión extendida supone otro fenómeno, el cual ya podemos decir que tiene mucho potencial para triunfar, luego de que nos aventuramos a probar sus capacidades en una ruta muy peculiar junto a Suzuki.

La armadora japonesa hizo realidad el deseo de muchos aventureros del off road y fanáticos del Jimny, al traer a México su variante de cinco puertas que de inmediato fue un éxito en su presentación y preventa, por lo que después nos dimos a la tarea de descubrir lo que añade de diversión respecto a su contraparte más pequeña.

Es de destacar que lo primero que pronosticamos al tener un vehículo más alargado es que se comporte mejor en vías rápidas, y así fue. Si bien no es el enfoque desde la versión pequeña de Jimny, al igual que esta de cinco puertas, sí se disfruta de mejor manera la ruta sobre el pavimento con velocidades superiores a los 100 km/h.

Misma mecánica conocida que en México sólo tendrá la variante de caja automática con cuatro cambios.

Después de enfrentar la carpeta asfáltica por varios kilómetros, percibimos un mejor comportamiento que su hermano pequeño en terreno plano. La mayor distancia entre ejes le da una estabilidad superior a pesar de que no es su enfoque, el motor 1.5 litros responde mejor. Sí, es la misma potencia que el Jimny de tres puertas (102 hp/98 lb-pie), pero le saca más jugo el de cinco puertas.

Inició la terracería y con ello, la apreciación del trabajo en la estructura de Jimny 5 Door. No esperamos y de inmediato encontramos pendientes con rocas y suelo un tanto inestable. El chasis tipo escalera y la suspensión con doble eje rígido hacen una combinación infalible para superar varios niveles de complicaciones.

La ruta en San José del Cabo dio sorpresas. Grietas en el terreno que junto con rocas, obligaron a usar la caja reductora y ver las verdaderas habilidades de Jimny 5 Door. Paso constante y sin titubear fue la instrucción que Jimny acató. Como si se tratara de superficie en plano, este todoterreno pasó sin contratiempos.

Cuando se requirió de lo mejor, la reductora en 4L demostró que no estaba para juegos. Pendientes con zanjas en las que alguno que otro cayó pero para sorpresa, la óptima distribución de la tracción hizo salir estas unidades con facilidad plausible.

Dentro de Jimny 5 Door se tiene todavía el aire vintage de los todoterreno de antaño, aunque las actualizaciones como la pantalla táctil de nueve pulgadas y buena conectividad se agradecen.

Escenarios en los que se asomaba el Már de Cortes y otros en los que la montaña era lo único de frente. Así de cambiante es Baja California, así la empresa se prolongó hasta la noche entre terreno irregular y paso apresurado. Arena, curvas, ascensos y descensos… Entre la polvareda viajábamos, con visibilidad nula del suelo; flotando, daba la ilusión gracias a un comportamiento de esta camioneta que para una ciudad tan desgastada como la CDMX, no vendría nada mal.

Un éxito se augura para este todoterreno, pues durante la visita al norte de la República, dio lugar otra preventa de mil unidades, las cuales se agotaron, por lo que el nombre de Jimny 5 Door seguirá presente en los meses venideros.