Kiev. Las fuerzas rusas atacaron con drones la ciudad de Mykolaiv, frente al Mar Negro, la madrugada de este domingo, incendiando un hotel y dañando la infraestructura energética, informaron autoridades ucranias, y el jefe del ejército de Ucrania advirtió sobre un empeoramiento de la situación al tiempo que sus fuerzas esperan las muy necesarias armas de un enorme paquete de ayuda estadunidense para el frente de batalla.
Vitaliy Kim, gobernador de la provincia de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, afirmó que los drones rusos “dañaron gravemente” un hotel en la capital del mismo nombre, provocando un incendio que luego fue extinguido. Kim indicó que el ataque dañó la infraestructura generadora de calor en la ciudad y agregó que no hubo víctimas.
La agencia estatal rusa RIA recogió afirmaciones de que el ataque sobre Mykolaiv iba dirigido a un astillero donde se arman drones navales, así como un hotel que aloja a “mercenarios anglófonos” que han combatido para Kiev. El reporte de Ria citó a Sergei Lebedev, descrito como coordinador de guerrillas locales pro-Moscú. No fue posible verificar su afirmación de forma independiente.
También el domingo, el jefe del ejército de Ucrania advirtió que la situación en el campo de batalla estaba empeorando para Kiev, con las fuerzas ucranianas retirándose tácticamente a lo largo de tres secciones de la línea del frente en la región oriental de Donetsk. En una publicación en la aplicación de mensajería Telegram, el coronel general Oleksandr Syrskyi informó que las tropas rusas continúan atacando “a lo largo de toda la línea del frente” de más de mil kilómetros, con batallas campales al oeste de la ciudad de Avdiivka.
Las tropas rusas “seguramente harán avances significativos en las próximas semanas”, mientras Kiev espera a que la necesitada ayuda de un enorme paquete estadunidense llegue al frente, según un centro de estudios de Washington.
En su análisis operativo más reciente, el Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que las fuerzas de Moscú tienen oportunidades para avanzar en torno a Avdiivka, la ciudad oriental que tomaron a finales de febrero tras una prolongada batalla de varios meses, y amenazan la cercana Chasiv Yar. Su captura dará a Rusia el control de una colina desde la que puede atacar otras ciudades que forman la columna vertebral de las defensas orientales ucranias.
Pese a ello, el instituto determinó que es improbable que ninguno de esos esfuerzos de Moscú haga colapsar las líneas de defensivas de Kiev “en el corto plazo”.
El presidente estadunidense Joe Biden prometió el miércoles que las armas comenzarán a llegar a Ucrania en unas horas, mientras promulgaba una medida de 95 mil millones de dólares —61 mil millones de dólares de los cuales se asignaron a Ucrania— que también incluye asistencia a Israel, Taiwán y otras zonas en conflicto. El anuncio marcó el fin de la larga y dolorosa disputa con los republicanos en el Congreso sobre la ayuda que Ucrania necesita con urgencia.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó el domingo que las tropas de Moscú tomaron una aldea a unos 15 kilómetros al norte de Avdiivka, días después que el instituto reportara su probable captura el jueves por la mañana. El análisis de ese día describió los avances de Moscú como “relativamente rápidos pero aún relativamente marginales”, añadiendo que las tropas del Kremlin no habían avanzado más de 5 kilómetros durante la semana anterior.
También el domingo por la mañana, el Ministerio ruso de Defensa dijo que 17 drones ucranios habían sido derribados en cuatro regiones del suroeste del país. Tres drones fueron interceptados cerca de un depósito de combustible en Lyudinovo, una localidad industrial unos 230 kilómetros al norte de la frontera ucrania, indicó el gobernador, Vladislav Shapsha. No había reportes inmediatos de daños o víctimas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el domingo que sus fuerzas habían destruido depósitos de municiones y equipo militar alojados en tres aeropuertos de Ucrania, incluyendo drones de asalto almacenados en el aeródromo de Kamyanka, en el este del país. La actualización en línea del Ministerio declaró que los ataques se registraron durante las últimas 24 horas. No hubo comentarios inmediatos de Kiev.
Los bombardeos rusos del sábado y durante la noche hirieron al menos a siete civiles en toda Ucrania, según funcionarios ucranios. Una mujer de 36 años fue sacada con vida de entre los escombros después que proyectiles rusos destruyeran su casa el domingo por la mañana en la región nororiental de Járkiv, según el gobierno local. Su vecino de 52 años también fue trasladado al hospital por una herida en el estómago, según las autoridades.