Madrid. “Pedro Sánchez, estamos contigo” y “¡No te vayas!”, fueron los gritos que entonaron a todo pulmón alrededor de 10 mil personas, según datos oficiales, que se concentraron frente a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Madrid para decirle a su líder que siga al frente del país, que encabece la lucha contra la “guerra sucia” emprendida por la derecha y la extrema derecha para “derrocar al gobierno”. El ruego de los simpatizantes en la calle se fundió con las palabras de los principales dirigentes del partido al interior del inmueble, donde celebraron un Comité Federal con la ausencia de su principal valuarte y que se centró en pedirle de muchas formas distintas que se mantenga firme y resista el embate de la derecha.
El presidente Sánchez decidió tomarse unos días para reflexionar si “valía la pena” o no continuar en el cargo, hastiado de los continuos ataques de la derecha y la extrema derecha contra su entorno familiar, sobre todo contra su esposa, Begoña Gómez, acusada en un juzgado de los presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias. La decisión final de esa “reflexión” la dará a conocer el próximo lunes, cuando finalmente anunciará si sigue en el cargo, si se somete a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados o si, por el contrario, renuncia y cede el testigo a otra persona al frente del gobierno.
En ese impasse, la militancia y los principales órganos del PSOE se han movilizado en los últimos días para “convencer” a su líder para que no se rinda. Y así llegaron alrededor de 10 mil personas, según el PSOE, y 12 mil 500, según la delegación del gobierno en Madrid, ante la sede del partido en la calle Ferraz. La gente viajó desde todo los rincones del país, en autobuses fletados por las delegaciones territoriales del PSOE para alzar la voz y mostrar su apoyo a Sánchez.
Los militantes y simpatizantes procedían de todo el país, desde Galicia hasta Andalucía, desde Valencia hasta Extremadura. Y portaban muchos de ellos leyendas sencillas y claras: “Pedro, estamos contigo”, “Pedro, no te vayas”, “Pedro, no estás solo”. Que se fundían con los gritos más recurrentes durante las casi dos horas de concentración: “El pueblo unido jamás será vencido” y también algunos mensajes para la derecha y la extrema derecha, como “¡Vosotros fascistas, sois los terroristas!”.
Carmen, de 71 años, es una militante socialista de Valladolid, que se levantó de madrugada para emprender el viaje a la capital para “defender nuestra democracia, que tanto nos ha costado”. Y así llegó a la calle Ferraz, donde explicó a este corresponsal: “Nosotros somos los que no olvidamos. Los que sabemos de lo que es capaz la derecha patria, los que hemos sufrido de su violencia e impiedad, así que por eso no vamos a dejar solo a Pedro Sánchez. Estamos a su lado siempre”. Cipriano López es un valenciano de 57 años, que emprendió el viaje en autobús la pasada noche junto a compañeros de militancia: “Mi deber como socialista es estar aquí y hacer frente a esta derecha cavernícola y siniestra. No daremos ni un paso atrás”.
Al interior de la sede del PSOE se celebró el Comité Federal, que tenía previsto centrarse en la estrategia y las candidaturas para los comicios europeos de junio próximo, pero en lugar de eso, se habló exclusivamente de los escenarios abiertos con la decisión de Sánchez y los ataques de guerra sucia en su contra. La primera en tomar la palabra fue la vicepresidenta primera y mano derecha, María Jesús Montero, quien advirtió que “hoy España avanza con un presidente socialista. No vamos a consentir que España retroceda. Las democracias retroceden cuando se deslegitima el resultado de las urnas. Esto es lo que pretenden la derecha y la extrema derecha con esta estrategia del barro. Es urgente defender la calidad del debate público. Por eso quiero lanzar una reflexión y un mensaje rotundo que recoge el sentir de millones de progresistas en este país: Pedro, quédate”.
El candidato socialista en las elecciones autonómicas catalanas y ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, se unió a esa petición y advirtió que la ofensiva de la derecha busca “la conquista del poder al precio que sea y llevándose por delante lo que sea”. El ministro de Transporte, Óscar Punte, también habló frente el Comité y advirtió a la derecha que “España no es una finca y no es suya. España ya no es la España de Los santos inocentes de Miguel Delibes. Y los socialistas tenemos derecho a gobernar. Pedro Sánchez no es un usurpador, ni un okupa, porque el poder es del pueblo”. Mientras que la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, añadió que “venía a hablar de Europa, pero hoy toca hablar de otra cosa. La fuerza de nuestros valores, con los que queremos construir una Europa mejor. Debemos defender la democracia todos los días. Es un momento de firmeza, de fuerza, de defender que la democracia y la libertad se construyen con los votos en las urnas, con las mayorías parlamentarias. Los presidentes no son cosas, son personas. Con odio, con insultos no sale nada bueno. Se construye sentando las bases de la convivencia. Es un momento para defender a Pedro Sánchez. No nos vamos a doblegar”, remató.
Al final de la concentración, un grupo de dirigentes socialistas se unieron con los simpatizantes para cantar con el puño el alto el himno de su seña de identidad, la Internacional. Para advertir de nuevo a la derecha que “¡No pasarán!”.