Lausana. A pesar de los conflictos y los riesgos contra la seguridad, el Comité Olímpico Internacional quiere reunir al “mundo entero” durante los Juegos Olímpicos de París, después de dos ediciones marcadas por la pandemia, explicó su presidente Thomas Bach en una entrevista exclusiva a la AFP.
Desde los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, la élite del deporte solo había conocido tribunas desiertas (en los Juegos Olímpicos-2020 de Tokio) o sin público extranjero, en los de invierno de Pekín-2022, una cita inmersa en la burbuja sanitaria.
Sin embargo, “el espíritu olímpico vive de que el mundo entero se reúna y que los espectadores puedan animar a los deportistas de todo el mundo”, dijo el dirigente alemán, entrevistado el viernes en la sede del COI en Lausana.
Confiado en el “enfoque muy meticuloso, muy profesional” de las autoridades francesas, prometió una ceremonia de apertura “inolvidable para los deportistas”, que desfilarán sobre el río Sena el 26 de julio, en un marco inédito en pleno corazón de la capital francesa.
“Todo el mundo estará seguro”, aseguró el patrón del olimpismo, que eludió pronunciarse sobre los “planes B y C” evocados por el presidente francés en caso de amenaza de atentado, como un eventual repliegue a Trocadéro o al Stade de France.
Sin 'Z' en los podios
De Ucrania a Rusia pasando por Israel, Palestina y Afganistán, el gran evento del olimpismo aspira a reunir a deportistas de todas las naciones, si bien las amenazas de boicot y de exclusión ponen en duda el cumplimiento de ese objetivo.
Rusos y bielorrusos serán apenas unas decenas, sin himno ni bandera, pero “celebramos la presencia de los deportistas individuales neutrales que están de acuerdo con la misión pacífica de los Juegos Olímpicos”, es decir, que no apoyan públicamente la guerra rusa en Ucrania, dijo Bach.
Si un deportista ruso ondea una bandera o diseña una 'Z', símbolo de la invasión, “se abriría un procedimiento disciplinario” que puede ir “hasta la exclusión inmediata de los Juegos”, advirtió el dirigente.
El COI reaccionó rápidamente al conflicto ucranio, excluyendo a los rusos del deporte mundial durante más de un año.
Sin embargo Bach considera que “la situación entre Israel y Palesina es completamente diferente” y no requiere ninguna sanción deportiva.
“No hay ninguna violación de la Carta olímpica, ni por parte del comité olímpico nacional (CNO) israelí ni del CNO palestino”, argumentó el jurista bávaro.
En el caso de Ucrania, sin embargo, el CNO ruso puso bajo su control a las organizaciones deportivas de cuatro regiones ocupadas.
Al menos seis palestinos
Thomas Bach, que recibió la semana pasada al presidente del CNO palestino Jibril Rajoub, promete en cambio recurrir a las “invitaciones” olímpicas si los deportistas palestinos no lograsen clasificarse por sí mismos, para que estén al menos “seis u ocho” en París a pesar de la magnitud de las destrucciones y del conflicto en Gaza.
El dirigente de 70 años se muestra también “muy confiado” en las opciones de contar con una delegación afgana mixta. El COI optó por mantener el diálogo con los talibanes que gobiernan el país a condición de que dejen a los deportistas entrenarse y competir.
“Desde el primer día hemos hecho todos los esfuerzos”, aseveró el patrón del COI, recordando su movilización en el verano boreal de 2021 para lograr visas humanitarias “en especial para los deportistas, pero también para los funcionarios que apoyaban la participación de las mujeres en el deporte afgano”, y ayudar a sus beneficiarios a abandonar Afganistán, “con la ayuda de Qatar”.
Preguntado sobre los 23 nadadores chinos que dieron positivo en 2021 sin ser sancionados, dijo tener “toda la confianza en la Agencia Mundial Antidopaje”, que “siguió sus reglas” cuando aceptó la tesis de las autoridades chinas de una contaminación alimentaria.
En su opinión, “no hay ninguna razón” para que los nadadores afectados no estén en los Juegos de París.