Ante el crecimiento de negocios donde se realizan tatuajes, micropigmentaciones y perforaciones en la piel, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una guía para que los interesados en realizar estas prácticas obtengan la tarjeta de control sanitario y se garantice la seguridad de los procedimientos que, por mal manejo, están vinculados a riesgos como infecciones de hepatitis C y VIH/sida.
Las personas que cuentan con algún negocio de este tipo tienen la obligación de obtener la tarjeta, para lo cual deben acreditar su preparación y conocimiento en las técnicas y procedimientos más adecuados para cumplir con las condiciones sanitarias vigentes.
La guía detalla que la resolución se emite dentro de los 40 días hábiles posteriores a la presentación de la solicitud. La tarjeta de control sanitario tiene una vigencia de dos años, al término de los cuales se renueva por otro periodo igual.
Los empresarios deben contar con un manual donde describan las técnicas de tatuajes, micropigmentación o perforaciones que ofrecerán. Los tatuadores deben indicar el estilo o estilos de dibujos que realizan como puntillismo, acuarela, blanco y negro, 3D, tribal, entre otros.
En el caso de quienes realizan perforaciones, deben plantear las zonas del cuerpo en las que están capacitados para llevarlas a cabo, mientras que los micropigmentadores tienen que indicar las técnicas en las que tienen conocimiento y experiencia como microblading, delineado de ojos y/o labios.
El manual debe contener información detallada de cada procedimiento que se ofrecerá al público, desde la entrada del cliente y hasta el término del servicio, así como el material y equipo a utilizar
Los interesados también deben presentar su currícula en la que se acredite su experiencia en el área; comprobantes de conocimientos sobre primeros auxilios y dominio de técnicas de higiene y asepsia; dos fotografías tamaño infantil y el comprobante de pago de derechos.
En cuanto al establecimiento, entre otros requisitos, debe contar con área de lavado con agua corriente, esterilización y guarda de material estéril, así como un plan de manejo de residuos peligrosos, aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.