Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó ayer al Poder Judicial a resolver los recursos sobre adeudos fiscales del Grupo Salinas y de su propietario, Ricardo Salinas Pliego, para que haya justicia rápida y expedita.
Advirtió que desde que surgieron las diferencias de su gobierno con Salinas Pliego por sus deudas, Televisión Azteca ha emprendido una campaña de descalificaciones a las políticas públicas.
En su conferencia del jueves, el mandatario ironizó con el término gobiernícolas
, que utiliza Salinas Pliego para referirse de forma despectiva a funcionarios públicos.
López Obrador tildó la campaña del empresario de muy vulgar, grosera e injusta, en la que aprovecha un medio de comunicación que dispone de una concesión pública.
También reviró a las críticas del empresario: “A mí me daría pena, lo digo sinceramente, sin ofender, me daría vergüenza, subirme a un yate de esos en un país con tanta pobreza. Pero cada quien es libre…”
El presidente resumió los litigios por presuntos adeudos fiscales de Salinas Pliego: un paquete de poco más de 20 mil millones de pesos, que la Suprema Corte de Justicia devolvió a un tribunal para su resolución y otro conjunto de casos que suman entre 40 y 50 mil millones de pesos de impuestos no pagados.
Recordó que en el primer caso, el ministro Luis María Aguilar guardó durante nueve meses el expediente, hasta que forzado por las circunstancias tuvo que someterlo a votación. La mayoría determinó devolverlo al tribunal.
Adeudo en cuentas no reclamadas
También habló de otros conflictos que involucran al empresario, como el destino de un campo de golf en Huatulco, cuyo terreno será declarado área natural protegida y un adeudo de Afore Azteca, que no ha trasladado al Seguro Social unos mil millones de pesos de cuentas no reclamadas.
En una crítica a las predilecciones de Salinas Pliego por los yates y los lujos, López Obrador las contrastó sobre sus propias motivaciones de felicidad: yo soy feliz con otras cosas: leyendo un libro, comiéndome un frijol con chicharrón, un tlacoyo. ¿Y se imaginan la felicidad que me produce que yo sea presidente y pueda decir que en el tiempo que fui presidente reduje la pobreza de millones de mexicanos?