Zacatecas, Zac. Decenas de maestros normalistas, padres de familia y amigos del profesor de primaria José del Rosario Urrutia Aguilar, quien fue secuestrado del interior de su domicilio por un comando el pasado domingo 21 de abril, en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc, protestaron este viernes para exigir a las autoridades su localización con vida.

El “maestro Chayo”, como cariñosamente le conocen en la escuela José María Morelos y Pavón, de la comunidad Paso de Méndez –distante a sólo 35 kilómetros de la capital de Zacatecas-, lo raptó un comando armado, la madrugada del domingo, estando él estaba durmiendo -y además se informó hoy-, convalecía de una infección pulmonar, que lo tuvo hospitalizado un mes previo en el ISSSTE, y de la que se recuperaba en su casa, conectado a un tanque de oxígeno.

“Chayo, hermano, tus alumnos llorando, por ti están preguntando”; “Chayo, aguanta, los maestros se levantan”; “Chayo, amigo, aquí estamos contigo”; “Porque vivo se lo llevaron, vivo lo queremos”; “Nuestro movimiento no es político, es empático con el profe Chayo”; “Ni uno más, ni uno más, esto tiene que acabar”, fueron algunas de las consignas que, en un trayecto de más de siete kilómetros, corearon a gritos los maestros por su compañero secuestrado.

La sede principal de la Secretaría de Educación del estado de Zacatecas (cuyo inmueble administrativo está tomado desde el pasado lunes, por otro grupo de maestros de 20 preparatorias estatales que exigen nivelación salarial), ubicada a un costado del bulevar José López Portillo, del municipio conurbado de Guadalupe, fue el punto donde inició la marcha de los compañeros del profesor Urrutia Aguilar, hasta la plaza de armas de la capital zacatecana.

Desde hace seis días que fue sustraído con violencia del interior de su domicilio, el maestro “Chayo” está desconectado del tanque de oxígeno que tenía, y no se ha tomado los antibióticos y analgésicos que tenía prescritos por su médico. “Incluso cuando se lo llevó el comando armado, lo desconectaron con violencia de las mangueras de oxígeno… e incluso él tiró sangre, se abrió su herida, se fue mal”, denunció uno de los maestros compañeros del secuestrado.

Al llegar a la plaza de armas, los maestros, familiares y amigos improvisaron un pequeño mitin, frente al portón principal del palacio de gobierno, donde algunos maestros tomaron la palabra para hacer reclamos específicos a las autoridades:

“Estamos aquí por una omisión que le toca al Estado, de dar seguridad a todos. Nadie en este país debe pasar por lo que pasó el maestro Chayo y por lo que han pasado miles de personas hoy en el país, que estando en su casa, durmiendo, entran a su casa y se lo llevan”.

Otro profesor planteó su preocupación: “sólo de pensar si le estarán dando de comer o no, sí por lo menos le pusieron un tapete para dormir, si le estarán dando agua, ya que decir, del medicamento que ha dejado de tomar”.

“De aquí para adelante viene una escalada de movilizaciones, no vamos por menos. Queremos la presentación con vida del compañero. Y que escuche el gobierno y nuestras autoridades educativas que hasta el momento se han visto tibias” –porque no es el primer maestro que es privado ilegalmente de su libertad-, “no han dado la cara al magisterio, y que escuche también nuestra representación sindical, porque para organizar fiestas y torneos sí son buenos. Pero aquí no los vemos, aquí no están”.

Maestros y familiares demandaron finalmente a las autoridades, “encabezar una manifestación a nivel social, para limpiar esta podredumbre que el día de hoy nos está embargando”.