Pekín. China aprobó este viernes una ley que refuerza su capacidad de defensa comercial en un momento en que Estados Unidos y la Unión Europea apuntan a Pekín por el exceso de capacidad industrial.
La Ley Arancelaria, aprobada por el máximo órgano legislativo chino luego de tres rondas de deliberaciones que se remontan a 2022, señala a los principales socios comerciales de China su capacidad para contraatacar en caso de que impongan aranceles a las exportaciones de la segunda economía mundial.
Se trata de la última adición al arsenal de instrumentos de defensa comercial de Pekín, que mantiene una tregua incómoda con Washington tras una guerra comercial que comenzó cuando Donald Trump era presidente de Estados Unidos.
La ley, que entrará en vigor el 1 de diciembre, esboza una serie de disposiciones legales ligadas a los aranceles a las importaciones y exportaciones, desde lo que constituyen incentivos fiscales hasta el derecho de China a devolver el golpe a los países que incumplan los acuerdos comerciales.
Se aprobó el mismo día en que el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, está de visita en China para mantener unas conversaciones en las que apenas se avanzó en asuntos polémicos, como las quejas de Washington sobre las exportaciones chinas a bajo precio.
Pekín ha reforzado su capacidad de defensa comercial desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping en 2012, promulgando leyes que facultan a los funcionarios para tomar represalias contra los países que se oponen a la forma en que China comercia, interfiriendo en la circulación de mercancías, datos y personal entre esos mercados.