Brasilia. Miles de indígenas marcharon este jueves en la capital brasileña para reclamar al gobierno que reconozca oficialmente las tierras en las que viven desde hace siglos y protejan sus territorios de actividades criminales como la minería ilegal.
Portando carteles con mensajes como “El futuro es indígena”, marcharon hacia la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia donde se encuentran el Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial de Planalto.
Además de los llamados a reconocer sus tierras, algunas tribus protestaron contra el proyecto de construir un ferrocarril de 950 kilómetros para transportar soya desde el estado de Matto Grosso, en el centro del país, a los puertos del río Tapajos, un importante afluente del Amazonas.
Líderes de las tribus kayapo, panará y munduruku afirmaron que no se los había consultado debidamente y expresaron el temor de que el ferrocarril aumente la deforestación.
La marcha del jueves fue el acto final del Campamento Tierra Libre, un evento anual que realizó su 20ma edición. Este año expresó una visión crítica del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. A diferencia de los dos años anteriores, no se invitó a Lula a visitar el campamento, instalado en la plaza principal de Brasilia.
Lula, que fue presidente entre 2003 y 2010, inició su tercer período en enero del año pasado. Su gobierno ha creado 10 territorios indígenas, que los líderes de las tribus consideran insuficientes. Según la ONG Instituto Socio-Ambiental, hay al menos 251 reclamos pendientes de reconocimiento de tierras.
Los territorios indígenas comprenden alrededor del 13 po% del territorio brasileño. La mayoría se encuentra en la selva amazónica.