Un grupo de familias de personas desaparecidas obtuvo una suspensión provisional que ordena el resguardo de cuatro memoriales que fueron retirados de las inmediaciones de Palacio Nacional, a fin de evitar “que el Gobierno Federal los destruya”.
Los familiares señalaron que promovieron la demanda de amparo al considerar que el retiro de los memoriales “violentan nuestros derechos humanos a la memoria, a la protesta, a la manifestación, a la legalidad y seguridad jurídica”.
Los colectivos y organizaciones que acompañan a los familiares, como Plataforma de Víctimas de Desaparición Forzada, Glorieta de las y los Desaparecidos y Red Regional de Familias Migrantes, saludaron la decisión de la Juez Primero de Distrito, Minerva Mendoza, al tiempo que hicieron un llamado a que los memoriales no sólo sean resguardados, sino que ordene su reinstalación.
Pidieron a la juez que al momento de resolver la suspensión definitiva tome en consideración que se trata de un acto de memoria y protesta, y “como lo ha señalado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, solicitar un permiso para eso es restrictivo de nuestros derechos”.
Mencionaron que se presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el retiro de los memoriales y están atentos a su notificación, ya que, según indicaron, “tenemos conocimiento que ésta ha considerado que la memoria no es un derecho humano y han estimado que el retiro de los memoriales no representa una violación a los derechos humanos.
Los colectivos exigieron a las autoridades que respeten el memorial que colocaron ayer los familiares de Mauricio Aguilar Leroux desaparecido el 27 de mayo de 2011 en Córdoba, Veracruz.
Recordaron que entre enero y marzo, a un costado de Palacio Nacional esquina con Moneda, habían instalado las estructuras metálicas con las fotografías de Óscar Antonio López Enamorado, migrante hondureño desaparecido en Jalisco en 2010; Antonio Verástegui y su hijo Antonio de Jesús, desaparecidos el 24 de enero de 2009 en Coahuila; Alejandro Alfonso Moreno Baca, quien desapareció el 27 de enero del 2011 entre Monterrey y Nuevo Laredo, y Marco Antonio Amador Martínez, originario de Honduras, desaparecido en Tamaulipas el 11 de marzo del 2013.
Los memoriales, dijeron, fueron retirados el pasado 15 de marzo por personal militar que resguarda Palacio Nacional.