Al llegar a Chiapas, Claudia Sheimbaum afirmó: “Había un Prian aquí, pero ya desapareció”. Es cierto, pero le faltó añadir: sus militantes están hoy en las filas de Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo.

No es exageración. Si en alguna entidad el chapulineo político está a la orden del día es en la tierra del poeta Jaime Sabines.

El otrora granero electoral del PRI es ahora territorio de la alianza verde-morenista, sin que haya ocurrido un recambio de élites. La vieja familia chiapaneca y sus descendientes son parte entusiasta de la 4T. Siguen haciendo la misma política autoritaria de siempre, violando los derechos humanos como antaño y disfrutando negocios similares a los de otras épocas, pero con camiseta distinta.

El candidato a gobernador de la entidad por la coalición Sigamos Haciendo Juntos Historia, senador Eduardo Ramírez Aguilar, autonombrado con toda modestia Jaguar Negro, se afilió al PVEM en 2008 y fue durante años, aliado del PRI y beligerante antiobradorista. Entre ese año y 2010 se desempeñó como alcalde de Comitán. La fortuna le sonrió rápidamente y ocupó una curul federal de 2012 a 2013. De allí saltó a ser secretario general de Gobierno hasta 2015, cuando Manuel Velasco era gobernador. La suerte estuvo de su lado y se hizo de una diputación local de 2015 a 2018, para hacerse cargo de la presidencia de la mesa directiva. Las estrellas no se alinearon y no pudo ser gobernador, sin embargo, saltó de barco a tiempo rumbo a Morena, para ser elegido senador. Ahora la fortuna nuevamente le sonríe.

Cuando era alcalde de Comitán, estratégica ciudad entre la zona limítrofe con Guatemala y el resto de la entidad, y secretario de Gobierno, sentó sus reales en esa región Gilberto Rivera Amarillas, el Tío Gil o El Señor de la Frontera Sur, jefe de plaza del cártel de Sinaloa, extraditado a Estados Unidos en 2017. Interrogado el Jaguar Negro sobre su posible relación con el capo, respondió que era “completamente falso. Es un personaje visible en Chiapas, pero de eso a tener yo una relación…”

Ernesto Ledesma documentó el profundo nexo entre el senador Ramírez y Mario y Javier Collazo Gómez, cabezas del Chamula Power. También con Domingo Ruiz, El Pixtol, administrador de los puestos del Mercado Norte de San Cristóbal de las Casas, conocido centro de narcomenudeo (https://acortar.link/YOKe95).

Otra figura relevante del chapulineo chiapaneco es el doctor José Cruz Castellanos, candidato a senador por Morena. Secretario de Salud del gobierno de Rutilio Escandón, fue interrogado por los periodistas sobre la llegada del polvo del Sahara a la entidad, y los posibles daños a la salud que podrían provocar.

Haciendo gala de toda su sapiencia, respondió: “La llegada de ningún extranjero, de ningún mexicano, de ninguno de los que viene a Chiapas, está vulnerando ni puede vulnerar a Chiapas porque tenemos un gran filtro en el aeropuerto”.

Ante el desvarío, los reporteros le precisaron que se referían a la nube de arena que entraría a México.

Inspirado, les contestó con un nuevo dislate: “Sin ningún problema, todo lo que llega es sujeto de vigilancia epidemiológica y de estudios de laboratorio, de manera que tenemos un contexto para proteger a la población. Los filtros sanitarios se establecieron para eso”.

El médico Cruz comenzó su carrera política en el PRI, se sumó al PRD, luego al PVEM para (por lo pronto) sumarse a Morena. Figura muy cercana al Grupo Tabasco del que forma parte Rosalinda López Hernández, esposa del gobernador Rutilio Escandón y administradora general del SAT, Cruz compitió en 2015 por el Verde para ser candidato a diputado por sexto distrito tabasqueño.

Rafael Ceballos Cancino, El Coyolito, fue líder de caficultores cenecistas en Chiapas y, durante muchos años priísta de corazón, además de hábil operador en la prestidigitación de transformar la entrega de recursos públicos en votos. Sus méritos le fueron reconocidos con el nombramiento de presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados en la Legislatura 56 (1994-97).

En 1998, la Procuraduría General de la República lo indagó por formar, financiar y proteger al grupo paramilitar Los Chinchulines. Aún activa en los municipios de Chilón y Yajalón, esta formación fue responsable de más de 50 asesinatos, algunos de integrantes del PRD, de la destrucción de cosechas y casas, así como del robo de ganado, maíz y frijol.

Con la llegada de Juan Sabines Guerrero a la gubernatura de Chiapas, Coyolito fue nombrado coordinador del programa estrella de la nueva administración: el Convenio de Confianza Agropecuaria (Codecoa). De paso saltó a militar al PRD. Ahora es presidente del Movimiento Nacional Campesino Ecologista, integrante del Partido Verde y organizador de la campaña de Claudia Sheimbaun en la entidad.

Señor de horca y cuchillo, Jorge Constantino Kanter gustaba decir que en Chiapas “vale más un pollo que la vida de un indio”. Viejo priísta, exigió la expulsión de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, que atendían el hospital de San Carlos en Altamirano desde 1976. Atacó a estudiantes que viajaban hacia Altamirano a dar solidaridad. De 2005 a 2007 fue alcalde en Comitán, con el apoyo tricolor y luego perredista con hueso, a las órdenes de Juan Sabines. Militó en Morena. Ahora, brincó al Verde. “Es un gusto darle la bienvenida al líder de la Alianza por Comitán, Jorge Constantino Kanter, quien se sumó a la familia del Partido Verde Ecologista”, declaró el delegado de ese partido, Roberto Rubio Montejo.

La lista de viejos militantes provenientes del PRI que hoy integran la coalición Sigamos Haciendo Juntos Historia es interminable. Esta es una pequeña lista. Hay entre ellos paramilitares, finqueros, viejos políticos, mafiosos y ganaderos. Son los mismos que han gobernado la entidad desde hace décadas. Por supuesto, el PRI, el PAN y MC están igual.

X: @lhan55