Washington y Nueva York. Estudiantes de algunas de las universidades de mayor prestigio en Estados Unidos están exigiendo que sus instituciones se proclamen en contra de la guerra de Israel contra palestinos al desinvertir en empresas que apoyan a Tel Aviv, y sus protestas cada vez más amplias están obligando a los administradores universitarios y hasta al presidente de Estados Unidos responder -y en algunos casos intentar descalificar y hasta reprimir- a este movimiento.
Este lunes, en la Universidad de Columbia en Nueva York, profesores salieron de sus aulas junto con estudiantes para protestar en contra la decisión de la rectora de llamar a la policía para arrestar a más de un centenar de estudiantes que se manifestaban de manera pacífica la semana pasada, y además expulsar a varios de ellos. Pero esta mañana, estudiantes continuaron sus protestas, coreando “Palestina libre”. Los profesores hicieron una cadena humana alrededor del plantón estudiantil para protegerlos ante más amenazas de las autoridades universitarias para desalojarlos otra vez.
La autoridades universitarias, declarando que las protestas eran antisemitas y ponían en riesgo la seguridad de judíos en el lujoso campus, recomendaron que las clases fueran realizadas de manera virtual, y la policía de la ciudad de Nueva York informó que mantendría un contingente grande de agentes en la universidad. Pero manifestantes como varios periodistas independientes del periódico estudiantil de Columbia han rechazado las acusaciones de antisemitismo y violencia, señalando que como ha sido el caso desde el inicio, muchos de los manifestantes son estudiantes judíos, y que ha sido un movimiento pacífico. Perciben las acciones de los administradores como tácticas de intimidación para frenar el movimiento.
Preguntado sobre las protestas en Columbia y otras universidades este lunes, el presidente Joe Biden declaró a periodistas: “condeno las protestas antisemitas”. Pero a diferencia de este tipo de declaración el domingo, esta vez agregó que “también condeno a aquellos que no entienden lo que está sucediendo con los palestinos”, en aparente referencia a la situación en Gaza.
Peter Beinart, un editor de la publicación Jewish Currents y profesor de periodismo en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, indicó que las organizaciones judías que dicen estar preocupadas por proteger a estudiantes judíos que “en suprimir expresiones antisionistas, aun cuando las expresiones antisionistas provienen de judíos”. Agregó que frecuentemente el grupo más numeroso entre los manifestantes pro-palestinos son judíos.
Las protestas estudiantiles, muchas en forma de plantón, continúan brotando alrededor del país, incluyendo en estos días en la Universidad de Michigan, la Universidad de Nueva York, Universidad de Carolina del Note, Universidad Vanderbilt en Tenesi, la Universidad Yale, Harvard y MIT y ahora se acaba de sumar la Universidad de California, Berkeley. Las autoridades de varias de esas instituciones también estan convocando a la policía para arrestar a estudiantes y/o suspenderlos.
Las protestas de jóvenes contra la guerra de Israel y la complicidad estadunidense también se han extendido a otras instituciones. La semana pasada, trabajadores en las oficinas de Google en Nueva York y en Sunnyvale en California realizaron plantones para protestar por el contrato de 1.2 mil millones de dólares de la empresas con el gobierno israelí. El ejecutivo en jefe de Google, Sundar Pichai, no titubeó en despedir a 28 de los empleados que formaban parte del grupo de “No tech for apartheid” que organizó la protesta.
A la vez, crece la denuncia por la complicidad estadunidense en la guerra de Israel contra Gaza en otras esquinas, incluyendo escritores, actores, músicos y otros artistas. Susan Sarandon fue a visitar a los estudiantes de Columbia en días recientes para elogiar sus acciones; el filosofo político y candidato presidencial independiente Cornel West hizo lo mismo.
Organizadores insisten en que los arrestos y expulsiones no lograrán frenar las protestas. Después de los primeros arrestos de estudiantes en Columbia, la red de Estudiantes por la Justicia en Palestina emitió un llamado vía Instagram por protestas nacionales. “Nuestras universidades han optado por las ganancias y reputación sobre las vidas del pueblo palestino y la voluntad de sus estudiantes”, escribieron, acusando que los administradores se habían subyugado al israel sionista.
La diputada federal Ilhan Omar, cuya hija fue una de las estudiantes arrestadas en Columbia la semana pasada, declaró que los arrestos y expulsiones “de estudiantes que estaban protestando pacíficamente han encendido un movimiento nacional de solidaridad con Gaza -esto es más de lo que esperaban los estudiantes”.