Taxco de Alarcón,Gro. En la comunidad de Icatepec, municipio de Taxco de Alarcón, ubicado en la zona norte de Guerrero, campesinos, colonos, maestros y dirigentes sociales, recordaron a los guerrilleros Filiberto Solís Morales, y Roque Salgado Ochoa, integrantes del “Comando Armado Vicente Guerrero”- que liberaron de la cárcel de Iguala, el 22 de abril de 1968, a Genaro Vázquez Rojas-, mismos que cayeron en combate contra elementos del Ejército Mexicano en este poblado.
Bajo una temperatura de cerca de los 42 grados centígrados, unos 30 simpatizantes de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), caminaron desde Iguala unos 20 kilómetros, los mismos que recorrió Genaro Vázquez Rojas, líder de la entonces Asociación Cívica Guerrerense (ACG), después de ser liberado por los jóvenes guerrilleros que participaban en su primera acción de combate.
Abelardo Velázquez Cabañas, uno de los sobrevivientes del comando guerrillero, recordó que la liberación de Genaro Vázquez, que realizó junto con José Bracho Campos, Zeferino Contreras Ventura, Donato, y Pedro, Contreras Javier, así como Filiberto Solís Morales, y Roque Salgado Ochoa, marcó un hito en la historia de México, "hoy vivimos un proceso democrático en nuestro país, y en eso estamos".
Sin embargo, advirtió acompañado por los dirigentes de la ACNR, José Bracho Campos, Demóstenes Lozano Valdovinos, Gregorio Fernández Brito, y Arturo y Gelasio, Miranda Ramírez: "hay que mantener los ojos bien abiertos, porque la derecha ahí está al acecho, lo vemos en Ecuador, Ucrania, Israel, hay que velar las armas, limpiar bien los cuchillos" dijo entre carcajadas el ex guerrillero.
Entrevistado en Icatepec, en un punto en el que cayó uno de sus compañeros en combate, Velázquez Cabañas expresó: “este lugar me trae muchos recuerdos de satisfacción, porque que la lucha que emprendimos fue cuando no se permitía la protesta, que ahora el pueblo lo puede hacer, ya tiene conciencia de lo que es la lucha de clases, y sabe quiénes son sus enemigos”.
Cuando liberamos a Genaro (Vázquez) “yo tenía 25 años; Roque(Salgado) era el más joven con 23 años, los demás tenían entre 24 y 25 años. Lo liberamos a Genaro poco después de las 10 de la mañana”.
Con voz entrecortada recordó la noche anterior a la actividad: “esa noche en Iguala, Roque nos reunió en círculo, nos abrazamos, y nos dijo que era un acontecimiento único en la historia, y muy difícil de realizar, y que posiblemente algunos quedaríamos (morirían) ahí, y que los que quedaran vivos, continuaran con la lucha. Y todos continuamos, yo estuve en la cárcel 7 años en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, porque me involucré en otros comandos, y luego me mandaron en Perote, Veracruz; caí preso el 1 de enero de 1972 al 1978”.
Aquí en Icatepec “ antes de entrar en combate, Zeferino (Contreras) me dijo que traía un poco de mezcal, y aunque estábamos en ayunas, tomamos un trago, y así enfrentamos a unos 50 soldados más la judicial, que nos tendieron el cerco; nosotros traíamos dos rifles R-15; 2 M-1; una metralleta y pistolas. Peleamos durante una media hora, cubriendo a Genaro; luego José Bracho, cayó herido más arriba; y a Roque lo bajamos de una mula; Donato y yo le dimos una pistola y lo sentamos, para que muriera combatiendo; y sí disparó. Nosotros rompimos el cerco; el compa Donato y su papá (Zeferino), con el M-1 y la(pistola) 45 no los dejaron (a los soldados) avanzar, porque eran muy buenos tiradores”.
Esta fue la primera acción guerrillera en Guerrero “ Filiberto(Solís) era muy hábil con los autos, además le daba mantenimiento a las armas; Genaro era muy bueno con las armas, pero uno de los mejores para el tiro era Donato Contreras, con pistola y M-1; yo traía una metralleta”.
A las 4 de la tarde de ese día, salimos de Icatepec “Pedro Contreras y yo, por el rumbo del pueblo de Cuatepec de los Costales; Genaro se perdió, y salió por (el municipio) de Cocula; después de unos días nos fuimos al pueblo de Tlacuitlapa, y nos juntamos con Genaro en la comunidad de Chilacachapa, municipio de Cuetzala del Progreso; pasamos el Río Balsas, y llegamos a Tlacotepec, y luego al municipio de Atoyac de Alvarez.
Velázquez Cabañas dijo que Genaro lo comisionó para ir a Chiapas “para que me contactara con comandos armados, como Los Lacandones; el Frente Urbano Zapatista(FUZ) la gente de Chihuahua, Aguascalientes, Oaxaca, Zacatecas, muchos de los cuales años después conformaron entre otras organizaciones el Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.
Fue una guerra suicida “fue una guerra a muerte, y los jóvenes teníamos que encabezar la lucha no había más; los cívicos y el Partido de los Pobres, sí nos ligamos al campesinado, fuimos dos de los movimientos de masas más genuinos, y de mayor proyección, sin descartar a los compañeros de las zonas urbanas que lucharon en condiciones mucho más difíciles, todo estaba vigilado”.
“Todo valió la pena, abrimos camino; no nos arrepentimos; ahorita se transita por un camino democrático, sin descartar ningún camino; hay que denunciar a los traidores, y cuando no haya quien se levante, que lo hagan las piedras de Icatepec, porque se vienen tiempos difíciles, y eso que se oiga hasta Ecuador, porque están utilizando a aquél cabrón, para provocar; hay que velar las armas, y si el enemigo toca los tambores, hay que afilar los cuchillos decía Mao Tse Tung”.