Franja de Gaza. Decenas de cuerpos fueron exhumados en el patio de un hospital de la franja de Gaza que había sido objeto de una incursión israelí, indicó el domingo la Defensa Civil de este territorio palestino en el que Israel promete aumentar su presión sobre Hamas.
"En los próximos días aumentaremos la presión militar y política sobre Hamas, ya que es la única manera de liberar a nuestros rehenes y lograr nuestra victoria", declaró en un vídeo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Tras más de seis meses de ofensiva contra el movimiento islamita palestino, el dirigente israelí sigue decidido a lanzar una ofensiva terrestre en Rafah, en el extremo sur de Gaza.
La comunidad internacional mostró su oposición y su preocupación ante esta posible operación, ya que cerca de 1.5 millones de personas se hacinan en esta ciudad.
También en el sur del territorio palestino, en Jan Yunis, la Defensa Civil anunció haber descubierto al menos 50 cuerpos de personas abatidas y enterradas por las fuerzas israelíes en el complejo médico Nasser.
"Algunos cuerpos estaban desnudos, lo que ciertamente indica que sufrieron tortura y abuso", declaró.
Un fotógrafo de la AFP vio este domingo a miembros de la Defensa Civil exhumando restos humanos en el patio.
El ejército israelí, que retiró a sus soldados de Jan Yunis tras llevar a cabo una "operación precisa y limitada" en el hospital, indicó a la AFP que estaba verificando las afirmaciones.
"Vivir o morir"
Este macabro descubrimiento se produce después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobase el sábado una ayuda militar de 13 mil millones de dólares para su aliado Israel.
Este domingo, Hamas consideró que esa ayuda da "luz verde" a Israel "para continuar la agresión brutal" contra los palestinos y acusó a Washington de tener "responsabilidad política, jurídica y moral por los crímenes de guerra" cometidos por Israel.
La guerra fue desencadenada el 7 de octubre, cuando combatientes islamistas mataron a unas mil 170 personas en Israel y secuestraron a otras 250, según un cómputo de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que dejó hasta ahora 34 mil 97 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del asediado territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
Al menos 16 personas murieron el domingo en bombardeos israelíes contra dos casas en Rafah, según la Defensa Civil de Gaza.
Como cada día, sobrevivientes rebuscaban entre los escombros tras una noche de pánico. "Estábamos durmiendo y de repente nos despertó la pesadilla de una explosión. El techo se cayó sobre los niños", contó Umm Hassan Kloub, de 35 años.
"Vivimos en el terror en cada instante. No sabemos si vamos a vivir o morir", añadió la mujer, cuya casa alberga a familias desplazadas.
En Cisjordania ocupada murieron también dos palestinos el domingo, abatidos por soldados israelíes, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, la instancia que gobierna parcialmente la zona.
El ejército israelí afirmó que los individuos habían intentado atacar a militares en los alrededores del pueblo de Beit Einun, cerca de la ciudad de Hebrón.
En los últimos días, una incursión israelí en el campo de Nur Shams, cerca de Tulkarem, se saldó con 14 muertos, según la Media Luna Roja palestina.
Desde el 7 de octubre, más de 480 palestinos fueron abatidos en Cisjordania por soldados israelíes y colonos, según el Ministerio de Salud palestino.
Y al menos 19 israelíes murieron a manos de palestinos en Cisjordania e Israel, según la inteligencia israelí.
Una región "en llamas"
La guerra en Gaza también avivó otras tensiones en Oriente Medio, especialmente con el inédito ataque de Irán contra Israel el 13 de abril con unos 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados.
Este domingo, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, elogió los "éxitos alcanzados por las fuerzas armadas en los últimos acontecimientos", que ilustran la "grandeza" de Irán en la escena internacional.
La República Islámica había afirmado que el ataque fue una respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, atribuido a su archienemigo Israel y que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, dos de ellos con el grado de general.
Israel prometió tomar represalias y medios oficiales iraníes dieron parte el viernes de explosiones cerca de una base militar en el centro del país, aunque el ejército israelí se abstuvo de comentar lo ocurrido.
Irán minimizó el sábado los hechos y su canciller, Amir Abdollahian, comparó el ataque a un juego de niños.
Pero para el analista político iraní Hamid Gholamzadeh, "la región está en llamas y una guerra total puede desencadenarse en cualquier momento, y acciones de este tipo la vuelven más inminente".