Ciudad de México. El responsable del feminicidio de Campira Lisandra Camorlinga, ocurrido en diciembre de 2016, fue condenado hoy a 60 años de prisión, informó María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Ello ocurrió, tras una “ardua lucha de más de siete años en busca de justicia”.
Estrada, señaló que esta es la sentencia más alta que se podía alcanzar, conforme a la legislación que estaba vigente en 2016, y acotó que actualmente con la última reforma al Código Penal de la Ciudad de México, la pena máxima son 70 años de reclusión.
Agregó a La Jornada que el responsable, probablemente apelará, y ello incidirá en que haya una reducción de algunos años en la pena carcelaria.
Integrantes del OCNF (que acompañó el caso de Campira) entre ellas Estrada, junto a familiares de la joven, acudieron a las afueras del Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, para conocer la sentencia.
Previo a lo ocurrido, la organización había precisado que era “fundamental” que el Tribunal de Enjuiciamiento estableciera medidas de “reparación integral que tomen en cuenta la situación de orfandad en la que quedaron la hija y el hijo de Campira, quienes son menores de edad, y subrayó que “la reparación del daño no debe limitarse únicamente a aspectos financieros, sino que también debe contemplar acciones que apoyen el bienestar y desarrollo de los niños, como asistencia psicológica, educación y cualquier otra necesidad que puedan tener”.
Recordó que el 16 de abril de 2024, el Poder Judicial de la Ciudad de México emitió un fallo condenatorio y añadió que el responsable “no solo le quitó la vida a Campira, también fue sentenciado en primera instancia por el feminicidio de Yang Kyun María Jun Borrego, ocurrido en la Ciudad de México en 2014. Estos hechos reflejan la gravedad de la violencia de género y la urgente necesidad de abordarla de manera integral”.
Subrayó que “la familia de Campira finalmente ha obtenido una resolución que esclarece los hechos y reconoce el feminicidio agravado. Sin embargo, esta tragedia ha obligado a sus hijos y a la madre de Campira a modificar radicalmente sus proyectos de vida”.
El OCNF instó “a centrar sus esfuerzos en diseñar políticas públicas eficaces para prevenir la violencia feminicida y que garanticen los derechos básicos de las personas. Además, estas políticas deben ser reforzadas para ofrecer una atención adecuada a las mujeres sobrevivientes de feminicidio y a sus familiares. Asimismo, se deben crear comisiones de apoyo a víctimas que garanticen una reparación integral y fortalecer el marco jurídico de protección para las víctimas indirectas.
Expresó su reconocimiento al “valioso trabajo realizado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y el Ministerio Público de litigación Daniel Ricardo Reyes Jaimes en la obtención del fallo condenatorio”.
Campira nació el 10 diciembre de 1985 y fue asesinada el 31 de diciembre de 2016.
En algunos medios apodaron al responsable del crimen el Matanovias, debido a que previamente habría asesinado a una pareja anterior, y por presuntamente por el intento de feminicidio de otra de sus parejas.