Madrid. La campaña electoral en el País Vasco finalizó con una dura pugna por el voto independentista, con la coalición de la izquierda soberanista EH-Bildu ligeramente por delante, según las encuestas, del hasta ahora hegemónico Partido Nacionalista Vasco (PNV). La llave del gobierno la tendría en todo caso una tercera fuerza, que todo indica que será el Partido Socialista de Euskadi (PSE), que ya anunció que apoyaría al nacionalismo de derechas del PNV frente al proyecto progresista que representa la izquierda abertzale.
Hasta hace una semana, en la campaña proselitista en Euskadi se hablaba del deteriorado sistema de salud público, de la urgencia de fortalecer la red de escuelas públicas, de la necesidad de construir nuevas infraestructuras para tener mejores conexiones o los proyectos industriales en puerta para que la región siga siendo vanguardia y uno de los puntales de Europa.
Poco, o nada, se ha hablado sobre uno de los pilares de los dos partidos que serán los más votados, EH-Bildu y PNV, que entre los dos podrían llegar a representar hasta un 75 por ciento del electorado: que es las ansía de independencia y de crear un Estado propio. Si bien, esa vocación separatista está presente y de ahí que la pugna entre ambos partidos se haya convertido en la principal batalla, sobre todo a raíz que se situó en el centro del debate los actos violentos del pasado de la organización armada ETA y de la supuesta vinculación política de una parte de EH-Bildu.
De ahí que tuviera que salir al paso el candidato de EH-Bildu, Pello Otxandiano, para pedir “perdón” a las víctimas de ETA. En una entrevista televisiva, Otxandiano explicó que su formación va “hacia la reconciliación y en la construcción de una memoria plural y en el respeto, en la reparación, en el reconocimiento, en la reparación de todas las víctimas sin excepción”. Y pidió al resto de partidos “sacar este tema del contexto electoral”. Otxandiano señaló que “si soy lehendakari asumo en primera persona la labor de llevar este proceso hasta el final”. El candidato de EH Bildu expresó además su “respeto absoluto y cercanía al dolor de todas las víctimas y en especial a las víctimas de ETA. Nosotros tenemos una postura muy contundente y muy asertiva en el camino hacia la reconciliación y en la construcción de una memoria plural y en el respeto, en la reparación, en el reconocimiento, en la reparación de todas las víctimas sin excepción”.
El candidato del PNV, Imanol Pradales, ha recuperado terreno frente a su principal adversario y al cierre de la campaña se mostró convencido de que conseguirá mantener el gobierno para su partido, siempre y cuando el PSE cumpla su palabra y apoye su investidura, para lo que necesitarán al menos 38 de los 75 escaños que integran el Parlamento vasco. fin de la nota