Sergio Pérez dejó atónito a Fernando Alonso y Carlos Sainz en el primer sprint de la temporada. No contaron con la pericia del mexicano, quien se llevó los reflectores por su manera de rebasar a los españoles en el Gran Premio de China de la Fórmula Uno. El mexicano mostró la maestría que le han dado los años al volante para finalizar tercero en una modalidad que entrega puntos a los primeros ocho lugares.

El sprint, básicamente una versión recortada de una carrera normal, con un recorrido de 100 kilómetros, fue incorporada a la categoría reina del automovilismo con la intención de aportar mayor emoción al fin de semana de carrera. Esta idea, Pérez la ratificó con la maniobra que realizó en el Circuito Internacional de Shanghái.

Mientras el neerlandés Max Verstappen, su coequipero, y el británico Lewis Hamilton, sostenía una batalla alejada al resto del pelotón; Fernando Alonso, Carlos Sainz, Sergio Pérez y Charles Leclerc sostenían una lucha encarnizada por hacerse de una mejor posición.

Justo en la vuelta 16 de las 19 programadas, casi en la recta final del sprint, el mexicano aprovechó el espacio que dejaron Alonso (Aston Martin) y Sainz (Ferrari).

En un momento en el que los españoles estaban en disputa por el tercer lugar, batalla que la prolongaron a una de las curvas; la astucia del mexicano jugó a su favor para hacer una rebase por partida doble.

Ahí, el tapatío, mientras sus rivales se abrieron en la pista, atacó por dentro para salir librado y pasar de la quinta posición a la tercera en la que culminó posteriormente.

Este resultado, previo a la carrera de este domingo, en la que Checo arrancará desde el sexto sitio, le otorga seis puntos en la clasificación de pilotos.

En tanto, Max Verstappen ganó el sprint con 13 segundos de ventaja de su más cercano perseguidor, el siete veces campeón mundial, Lewis Hamilton.