Ciudad de México. El tema de los conteos rápidos para el 2 de junio fue el pretexto para que los representantes de partidos políticos se atacaran de manera directa y olvidaran el reglamento de no hacer alusiones personales en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).

Desde porro y farsante hasta puerquito, pirata y espurio fueron las descalificaciones que se lanzaron en la herradura de la democracia, al grado de que en múltiples ocasiones la consejera presidenta del órgano electoral, Guadalupe Taddei, tuvo que pedir orden en la sala y que se sujetaran al punto de acuerdo.

Las rudas agresiones que se suscitaron en el salón de sesiones propició que por primera vez en lo que va del periodo de campaña electoral, los consejeros Claudia Zavala, Dania Ravel, Uuc-kib Espadas y Martín Faz se unieran para exigir que dejaran a un lado la violencia verbal y se ajustaran a los puntos establecidos.

Pero las más de tres ocasiones en las que les solicitó apegarse al orden del día, fueron vanas. El representante del PRD, Emilio Álvarez Icaza, señaló que sabe que hay un reglamento de conducta, pero no iba a permitir las agresiones que emiten los representantes de Morena y el PT y estaba en su derecho de defenderse.

“Conozco y sé la conducta de porros que tienen los representantes de la narco-coalición que hoy gobierna, nos vamos a referir en esos términos mientras se refieran en esos términos, para que lo tengas claro. Sí, Noroña, porque eres un farsante, un reventador y un porro, porro, porro”, acusó Álvarez Icaza.

De inmediato, el representante del PT, Gerardo Fernández Noroña, se levantó de su silla para decirle fuera de micrófono “no le puedo contestar, pero no le voy a tolerar sus majaderías”, lo que derivó en que la consejera Norma De la Cruz Magaña gritara: ¡Orden, por favor, en la sala!

La consejera presidenta en ese momento estaba ausente, pero regresó justo cuando en su representación se pedía orden a todos los representantes. “Diputados, senadores, están ustedes en la herradura de la democracia, ¿este es el nivel del debate que le quieren dar a la ciudadanía?”, reprochó la consejera De la Cruz, agregando “¡Bienvenidos! por favor, si se apegan al punto de discusión y se dirigen unos a otros con el respeto mínimo que en esta mesa nos debemos”.

Previo a esta escena, el representante de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, acusó al consejero Jaime Rivera de trabajar para el PAN y ser “consejero electoral de nombre, de membrete”.

Esta imputación fue la que motivó que más de cuatro consejeros se pronunciaran al respecto y que el propio consejero aludido se defendiera señalando que no trabaja para ningún partido, que tiene principios de izquierda. “Tengo una larga trayectoria de izquierda en partidos y esa es mi convicción, pero es diferente a la izquierda de Maduro, que justifican a Ortega, que todavía veneran al castrismo y ya en el colmo de la confusión ideológica, defienden a Putin”, atajó.

El consejero Espadas pidió la palabra la releer el punto del orden del día que estaba en la discusión, y demandar que se apegaran a él, porque es una falta de respeto para quienes ven la sesión de manera virtual y para los presentes.

“Es una pérdida de tiempo que usen como pretexto el conteo rápido para decirse otra cosa que no tiene nada que ver con lo que se discute. Sería una gran cortesía que apartaran del debate estas acusaciones, pues quienes ven la sesión merecen un debate de mayor altura”, reclamó.

Tras casi dos horas del altercado, la sesión continuó sin más alusiones personales hasta las tres de la tarde, en la que apenas se agotó la mitad de los puntos del orden del día.