Bogotá. El gobierno de Colombia ordenó suspender la jornada laboral del viernes para los funcionarios públicos con el fin de ahorrar agua y energía en medio de la grave sequía que atraviesa el país.
"Mañana queremos decretar un día cívico en Colombia para que la gente no utilice la energía eléctrica al máximo posible (...) y, sobre todo, que disminuya en lo que se pueda el consumo de agua", afirmó el presidente, Gustavo Petro, durante un evento público este jueves.
La medida implica suspender la jornada laboral en el sector público, mientras que "la ciudadanía en general y las empresas privadas, decidirán si otorgan como día no hábil esta fecha", precisó la presidencia en la red social X.
En esa misma red social, el mandatario pidió a los ocho millones de habitantes de Bogotá "salir este fin de semana a sitios de otras cuencas hidrográficas para disminuir la presión de consumo" en la capital, donde ya está en marcha un racionamiento del servicio de acueducto por sectores.
Dos tercios de la energía eléctrica que surte a Colombia vienen de hidroeléctricas. La prolongada sequía asociada al fenómeno de El Niño y los récords de calor que ha registrado el país en lo corrido del año tienen en alerta a los embalses, cuyo nivel se encuentra actualmente en 28.75 por ciento, muy cerca del nivel crítico de 27 por ciento, según XM, la empresa operadora del sistema.
La sequía inició a finales del año pasado y se ha prolongado durante buena parte de abril, uno de los meses más lluviosos del año en este país tropical. El gobierno advirtió que si las precipitaciones no llegan pronto será necesario hacer un racionamiento de energía a nivel nacional.
El lunes Colombia anunció que había suspendido la exportación de energía a Ecuador debido a la crisis, lo que obligó a Quito a decretar apagones de hasta 13 horas en algunas partes del país.