Nashville. Hackers vinculados al gobierno chino se infiltraron en infraestructuras críticas de Estados Unidos y están esperando "el momento oportuno para asestar un golpe devastador", declaró este jueves el director del FBI, Christopher Wray.
Una campaña de hackers china conocida como Volt Typhoon logró acceder a numerosas empresas estadunidenses de telecomunicaciones, energía, agua y otros sectores críticos, con 23 operadores de oleoductos en el punto de mira, afirmó Wray en un discurso en la Universidad de Vanderbilt.
China está desarrollando la "capacidad de causar estragos físicos en nuestras infraestructuras críticas en el momento que elija", declaró Wray en la Cumbre Vanderbilt 2024 sobre Conflictos Modernos y Amenazas Emergentes. "Su plan es asestar golpes bajos contra infraestructuras civiles para tratar de inducir el pánico", indicó.
Wray agregó que era difícil determinar la intención de este preposicionamiento cibernético que estaba alineado con la intención más amplia de China de disuadir a Estados Unidos de defender a Taiwán.
A principios de esta semana, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó que Volt Typhoon no estaba relacionado con el gobierno chino, sino que formaba parte de un grupo criminal de secuestro de datos.
En un comunicado, la embajada de China en Washington se refirió al comentario del portavoz del MAE: "Algunos en Estados Unidos han estado utilizando el rastreo del origen de los ciberataques como una herramienta para golpear e inculpar a China, afirmando que Estados Unidos es la víctima cuando es al revés, y politizando las cuestiones de ciberseguridad".
Wray afirmó que los hackers chinos operaban una serie de botnets (constelaciones de ordenadores personales y servidores comprometidos en todo el mundo) para ocultar sus actividades cibernéticas maliciosas. Las empresas estadunidenses de tecnología y ciberseguridad del sector privado ya habían atribuido Volt Typhoon a China, incluidos informes de investigadores de seguridad de Microsoft y Google.