Ciudad de México. En un hecho inédito, los duendes legislativos le metieron mano y modificaron el dictamen para constituir un fondo de pensiones para el bienestar, cuando los cambios solo los puede aprobar el pleno, lo que derivó en un airado reclamo del PAN y la petición urgente de Morena para declarar un receso en la sesión.

Con apenas 20 minutos de iniciada la sesión y a petición expresa del coordinador de Morena, Ignacio Mier, la Mesa Directiva decretó un receso para cotejar el dictamen del lunes y el publicado hoy en la Gaceta Parlamentaria.

Al arranque de la sesión, diputados de Acción Nacional alertaron que Morena alteró ilegalmente el dictamen y denunció que el documento aprobado el lunes por la Comisión de Seguridad Social es distinto al que comenzaba a discutirse en el pleno.

En el dictamen aprobado por la comisión solo se hacía referencia al fondo de pensiones, pero en la modificación ilegal detectada por los panistas se agregó “al fideicomiso público que administre el fondo de pensiones”.

Jorge Romero, coordinador del PAN, dijo que los coordinadores tratarán de arreglar ese “detallito”
En la sesión, el vice coordinador del PAN, Elías Lixa, exigió “una investigación puntual para deslindar responsabilidades” y sancionar a quien haya sido responsable de los cambios.

Anticipó que, si Morena insiste en avalar la reforma aun con esta irregularidad, su partido recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde presentará una acción de inconstitucionalidad “y la vamos a ganar”.

La reforma que impulsa Morena busca constituir el denominado fondo de pensiones para el bienestar, que se fondeará principalmente con el traspaso de los ahorros en las cuentas inactivas de las Afore.

Se trata, según explicó Morena esta mañana, de recuperar los recursos de las subcuentas inactivas de retiro por cesantía en edad avanzada y vejez gestionadas (RCV) y de Vivienda por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), de las cuentas de trabajadores con 70 años de edad, que no hayan reclamado sus ahorros.

El principal argumento de la bancada mayoritaria es que las Afore no devuelven esos recursos y los jinetean.

Al respecto, en una nota informativa entregada a los diputados del grupo, se explicó que en agosto de 2023 se identificó que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) transfirió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el saldo de 265 mil 785 sub cuentas de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez de trabajadores que han fallecido o que no han retirado su dinero una vez que llegaron a la edad de retiro, equivalentes a 946 millones de pesos.

“Con lo anterior, se da muestra de que las AFORES únicamente han transferido 2 por ciento del total de recursos correspondientes a las sub cuentas inactivas, que representan aproximadamente 44 mil millones de pesos, lo que equivale a 0.57 por ciento de los recursos que administran las Afore, por un total de 7.8 billones”, indica.

Los más de 40 mil millones de pesos de las cuentas inactivas serían transferidos a un fideicomiso –figura que Morena desapareció en este sexenio con el señalamiento de que son fuente de corrupción- y de hecho desaparecerían las cuentas individuales para constituir una cuenta concentradora, administrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda.

Al inicio de la sesión PAN, PRI y PRD presentaron por separado mociones suspensivas, para tratar de impedir que se discutiera el dictamen, al argumentar que tomar los recursos de los trabajadores “es un robo en despoblado”.

Anticiparon que interpondrán recursos de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque se trata de un modelo “confiscatorio de ahorros privados” y es “un golpe al sistema de ahorros”.

Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Ivonne Cisneros (Morena), sostuvo que se trata de una reforma que busca constituir un fondo “solidario y complementario a las raquíticas pensiones” resultado de la reforma de 1997.