Campeche Camp. La gobernadora Layda Sansores rompió el diálogo con la comisión que representa a los poco más de mil policías que se encuentran en rebeldía desde el pasado 16 de marzo y sostuvo que quien quiera regresar se le recibirá con los brazos abiertos pero los acuerdos serán sin intermediarios.
En su programa "Martes del Jaguar" la mandataria campechana volvió acusar a los policías sublevados de ser corruptos y de estar acostumbrados a la extorsión e incluso dijo que dos de los líderes del movimiento acumularon propiedades cuando se desempeñaron como comandantes en los municipios.
También los acusó de haber sido los que colocaron en uno de los puentes del periférico de la ciudad una manta con un monigote colgado, en que se amenaza de muerte a la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana Marcela Muñoz Martínez. Sostuvo que para no dejar pruebas con las cámaras de vigilancia, estás fueron removidas a otra dirección pero dijo que ella tiene las imágenes aunque no las mostró.
Pese a que el amparo concedido a los policías los protege de este tipo de e acusaciones y de que sean exhibidos en el programa Martes del Jaguar, Sansores San Román mantuvo su narrativa de que el movimiento de protesta está manipulada por los partidos políticos, en especial por el candidato a senador por el partido Movimiento Ciudadano Eliseo Fernández Montufar.
Sansores San Román desestimó la masiva concentración ciudadana del pasado sábado en que se pidió la renuncia de Muñoz Martínez y de la propia gobernadora. La calificó como "una marchita" en qué se esperaba a 50 mil personas "y cuando mucho acudieron 5 mil". Sostuvo que se pago de 500 a mil pesos a cada uno de los que acudieron y que incluso se trajeron autobuses con "turísmo electoral" de Tabasco para reforzar la concentración.
Expuso también que la "marchita" fue un acto anticipado de campaña puesto que los participantes corearon "fuera Morena" y se olvidaron de las demandas de los policías, además de que violaron la ley electoral pues recabaron firmas de apoyo a la solicitud de juicio político contra la titular de la SPSC y exigían la copia de la credencial de elector lo cual resulta violatorio de las leyes por lo que denunciaran el hecho ante el INE.
Pese a la crisis institucional que se vive en Campeche desde hace más de un mes la gobernadora Layda Sansores sostuvo que "todo está bien" y reiteró que el policía que quiera dialogar no necesita intermediarios.
La nueva postura de la gobernadora Sansores ante este conflicto recrudeció la relación con los policías sublevados que siguen prestando el servicio de vigilancia en la ciudad ya que les suspendió el suministro de combustible a partir de hoy lo que ha dificultado atender los llamados de la ciudadanía al 911 denunciaron los voceros de los inconformes quienes también dijeron que pese al amparo a su favor sigue el hostigamiento laboral contra todo el personal a fin de obligarlos a reportarse en la sede alterna donde despacha Muñoz Martínez y sus directores.