Ciudad de México. México cosechó este martes el respaldo de miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que celebra una reunión virtual de jefes y jefas de Estado para discutir un posible pronunciamiento conjunto de condena al asalto de la embajada mexicana en Ecuador.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva subrayó que una acción como la perpetrada por Ecuador “es simplemente inaceptable y no afecta solo a México, tiene que ver con todos nosotros”. Al intervenir en la primera parte de una sesión convocada por la presidenta de Honduras y actual cabeza del organismo regional, Xiomara Castro, Lula consideró que la Celac debe hacer “un pedido formal de disculpas por parte de Ecuador es el primer paso que tiene que ocurrir”.
“La gravedad de la situación nos impone el deber de expresar el rechazo inequívoco de la región a lo ocurrido”, agregó.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel sostuvo que el asalto a la embajada fue “un acto hostil e inaceptable que merece el más categórico rechazo”.
“De nuestra actuación ahora dependerá en buena medida que hechos repudiables como este no vuelvan a ocurrir en América Latina o el Caribe. Aceptar o callar ante el inaceptable comportamiento del gobierno del Ecuador sentaría un precedente muy grave y peligroso”, aseveró.
Expresó el respaldo a las acciones que México emprenda “desde Cuba, donde se les admira y quiere por su ejemplar e histórico respeto al derecho ajeno, su solidaridad y su compromiso con la integración”.
El mandatario colombiano, Gustavo Petro. calificó de “barbarie” la acción ordenada por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa. Alertó que el mundo atraviesa una época antidemocrática y citó como ejemplo de ello la guerra en Gaza y el reciente bombardeo de la embajada de Irán en Siria o el auge de la ultraderecha en Europa. “Ese contexto es el que penetra ahora en América Latina”, advirtió.
“La barbarie puede penetrar en nuestro pedazo de continente, en nuestro espacio de planeta. Lo que ha sucedido con Ecuador es parte de eso, barbarie, no se puede denominar de otra manera” y agregó que los miembros de la Celac “somos responsables de que, a pesar de que en el planeta se profundicen las formas bárbaras, no lo haga América Latina”.
El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el cierre de su embajada en Quito y el retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en territorio ecuatoriano “hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador”.
Acusó a Noboa de esconderse por no participar personalmente en la cumbre y dijo que su país apoya la exigencia de México de que Ecuador sea suspendido de la ONU hasta que rinda cuentas.
Luis Arce, presidente de Bolivia, manifestó que Ecuador “ha ultrajado de manera inaceptable” la institución del asilo y agregó que su país acompañará las acciones que emprenda el gobierno mexicano.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, quien tuvo su primera participación en una cumbre de la Celac, pidió al gobierno de Ecuador “que realice las acciones que sean necesarias para corregir y resarcir los daños que se han cometido a la misión diplomática y las ofensas al gobierno mexicano por estos hechos”.
Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, dijo que su gobierno “deplora de manera inequívoca las acciones del gobierno ecuatoriano” y agregó que su nación poya todas las medidas pacíficas adoptadas por México para hacer valer sus derechos en cualquier foro hemisférico o global.
Irfaan Ali, presidente de Guyana, señaló que nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom), la cual encabeza, que existen en las naciones de la región preocupación por las acciones de Ecuador y suscribió los planteamientos y exigencias hechas por Brasil.
“La conclusión es muy clara sobre la condena a los hechos violentos que se dieron en Ecuador y la solicitud del salvoconducto para Jorge Glas, el ex vicepresidente”, dijo Xiomara Castro, quien conduce la sesión.
La mandataria hondureña manifestó que la Celac discute la posible aprobación de un comunicado en el que se señala que las acciones ordenadas por Noboa son “un precedente nefasto para la aplicación del marco jurídico internacional”.