Pekín. El presidente de China, Xi Jinping, instó este martes al canciller federal alemán, Olaf Scholz, a que ambos países promuevan una cooperación con beneficios de “ganar-ganar”, al asegurar que una contribución mutua no crea “riesgos”, en momentos que la comunidad europea occidental ha mostrado preocupaciones sobre la elevada fabricación en el gigante asiático de productos de alta calidad dentro de sus mercados.
Reunidos en la residencia estatal Diaoyutai, de esta capital, Xi aseguró a Scholz que las cadenas industriales y de suministro entre China y Alemania están “profundamente entrelazadas” y que sus mercados “son altamente interdependientes”. Si bien reiteró el compromiso de Pekín con la apertura, el mandatario instó a Berlín a proporcionar un entorno empresarial justo, transparente, abierto y no discriminatorio para las empresas chinas.
Aseguró que existe un enorme potencial que aprovechar para lograr una cooperación de beneficios mutuos, “ganar-ganar”, para todos, entre ellos los sectores tradicionales, como el de maquinaria y automóvil, como en las áreas nuevas, que implica la transición verde, la digitalización y la Inteligencia Artificial.
“Las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, baterías de litio y productos fotovoltaicos no solo han enriquecido la oferta global y aliviado la presión inflacionaria global, sino que también han hecho una contribución importante a la respuesta global al cambio climático y a la transición verde y baja en carbono”, detalló el líder asiático.
Scholz comentó que el gobierno alemán está dispuesta a fortalecer aún más las relaciones bilaterales con las autoridades chinas, además de querer profundizar el diálogo y la cooperación bilaterales en diversos campos. “Alemania está comprometida a defender un orden internacional multilateral, rechazando al mismo tiempo la confrontación y defendiendo el libre comercio”, señaló.
La visita del canciller federal, que comenzó el domingo pasado, se produjo después de que el gobierno Alemán impulsó pasado en julio una política de “eliminación de riesgos” para reducir la “dependencia económica” de China. Uno de los principales motivos es la fabricación y exportación a gran escala de productos chinos, como los autos electrónicos y baterías con energías renovables, ante el supuesto temor de que “inunden” sus mercados.
En este contexto, la Oficina Nacional de Estadísticas de China reveló en un informe que la economía de China creció más rápido de lo previsto durante el primer trimestre, luego de que el PIB alcanzó 5.3 por ciento entre enero-marzo respecto a los 5.2 puntos porcentuales registrados en el último periodo del año anterior.