Pekín. El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió este lunes una competencia justa en las relaciones comerciales con China y defendió sus argumentos a favor de mercados abiertos y justos, al advertir a sus anfitriones contra el dumping y la sobreproducción.
“En algún momento también habrá coches chinos en Alemania y Europa. Lo único que siempre debe quedar claro es que la competencia debe ser justa”, apuntó Scholz a los estudiantes de la Universidad Tongji, en Shanghai.
“En otras palabras, que no haya dumping, que no haya sobreproducción, que no se violen los derechos de autor”, afirmó, y añadió que es importante permitir a las empresas establecer instalaciones de producción localmente sin obstáculos burocráticos.
Algunas de las cerca de cinco mil empresas alemanas que operan en China se quejan de desventajas frente a sus competidores locales y de tener un acceso más difícil al mercado en medio de incertidumbres jurídicas.
“Por supuesto que nos gustaría que nuestras empresas no tuvieran restricciones, pero por el contrario nos comportamos exactamente como exigimos aquí”, afirmó. Así, hizo comparaciones con las reservas de hace años, cuando los fabricantes de automóviles japoneses y coreanos entraron en el mercado alemán.
La Unión Europea está considerando aranceles para proteger a sus productores contra las importaciones de vehículos eléctricos de China más baratos, que algunos temen que inundarán el mercado europeo. Sin embargo, se espera que el gigante asiático lo presione a Alemania para que no respalde las medidas amenazadas por el bloque europeo contra los automóviles y equipos de parques solares y eólicos.
Scholz comenzó su viaje de tres días a China el domingo pasado en el centro industrial de Chongqing, donde él y su delegación de ministros y ejecutivos de negocios visitaron una empresa parcialmente financiada por Alemania y otros sitios en la gran ciudad, que es una base de producción para el automóvil chino y otras industrias.
Está previsto que se reúna con el presidente, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Qiang, este martes en la capital, antes de regresar a Berlín ese mismo día. Durante la reunión se espera a que aborde con el líder asiático sobre sus supuesto apoyo a la economía rusa dos años después de la invasión de Ucrania.