Ciudad de México. La actual administración de México llega a su sexto año con el mandato de “perseguir un cambio estructural serio”; la prioridad ha sido hacia el interior, pero ello no implica que deja de ser una de las economías más expuestas a choques internacionales, reconoció Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.
A consulta sobre el balance público que se proyecta al cierre de este año, el funcionario enfatizó que ya no se sigue el “el marco de los 90” como una prescripción y hay nuevas necesidades para cada país.
Con un déficit público previsto en 5.9 por ciento al cierre de este año y que rompe con la política que se había priorizado en los primeros años de este sexenio, Ramírez de la O acentuó que en la actual administración “no estamos copiando el marco de los 90” –una serie de políticas económicas promovidas por los organismos financieros internacionales hace más de tres décadas, que terminó por llamarse consenso de Washington y que ungían como prioridad la disciplina fiscal y el recorte del gasto público.
Consultado sobre este déficit, Ramírez de la O subrayó que hace 30 años había un “consenso” y en ese orden los países se regían por un marco de recomendaciones. En la actualidad, “cada país está enfrentando situaciones muy diferentes”, por lo que una serie de medidas no se pueden tomar “como una receta o prescripción médica”.
Aseguró también que el incremento del gasto en 2024 se proyecta como un evento de una vez, dado que se busca concluir proyectos y no dejar obras tiradas al siguiente gobierno.
A seis meses de que esta administración concluya, el secretario de Hacienda y Crédito Público se apersonó en Washington, donde se tienen actividades previas a las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Ahí, de acuerdo con lo declarado por Ramírez de la O en una entrevista con el Atlantic Council, busca reunirse con inversionistas y calificadoras de riesgo crediticio para comunicar lo que se ha realizado en México.
Al margen de las políticas recetadas hace 30 años, “el punto número en la agenda” de la actual administración ha sido incrementar los ingresos de la población, ya sea con políticas laborales o transferencias de ingreso mínimo a algunos sectores, puntualizó el funcionario; promover una política de desarrollo regional en zonas antes marginadas, dar certeza a las empresas globales, aumentar el nivel de la inversión pública en energía y mantener los macrobalances en las cuentas fiscales, declaró.
A un día de que comiencen las Reuniones de Primavera, que tiene como anfitriones al FMI y al BM, Ramírez de la O también consideró que estos organismos, que conforman la arquitectura financiera internacional nacida de los acuerdos Bretton Woods requieren modificaciones desde hace tiempo. Entre las prioridades que –desde la lectura de Ramírez de la O se requieren– está corregir el “gigante tamaño de la cuenta corriente en los balances”, que le han dado derechos de pasivos a Estados Unidos, pero esto después de arrastrar un balance comercial “que no llegará a un buen fin”.
También destacó que la corrección de los balances comerciales también pasa por revisar que las reglas de la arquitectura del comercio global están correctamente enfocadas a los asuntos que importan a los países. En el caso particular de América Latina y el Caribe, el modo en que se da soporte financiero, no asistencia, debe desarrollarse porque no existen los mecanismos adecuados.
“México está comprometido con la integración de América del Norte”
Ramírez de la O admitió que México es una de las economías más abiertas a nivel mundial, exporta alrededor del 36 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que la deja “extremadamente expuesta” a choques internacionales como los conflictos en Medio Oriente.
Consultado expresamente sobre el comercio con China, dijo que se tiene un amplio intercambio, pero el que tiene con sus socios comerciales en América del Norte es prioridad. “No significa que todo lo demás viene secundario, pero sí viene después”.
“En términos de desarrollo internacional, México está comprometido con la integración de América del Norte. Somos un país abierto, comerciamos con todos en el mundo, pero estamos comprometidos con la integración de América del Norte porque ahí está el centro de nuestra actividad exportadora”, zanjó.