Frecuentemente los tableros electrónicos que indican la próxima llegada de las unidades del metrobús a las estaciones de la Línea 3 despliegan información incorrecta que desorienta a los usuarios.

Por ejemplo la mañana del viernes indicaba que la siguiente unidad llegaría dentro de 40 minutos pero ante la sorpresa de los viajeros la unidad tardó tan solo cinco minutos pero, de todas maneras, llegó abarrotada de personas; sin embargo la gente que esperaba en el andén trató de entrar a ella aunque fuera casi imposible y representará el riesgo de un accidente incluso de gravedad o de robos de los famosos carteristas que suelen actuar en los tumultos o bien conatos de riñas entre los pasajeros, advierte el señor, Esteban Gómez usuario frecuente de esta línea.

Comenta que el pasado miércoles 10 de abril a causa de los errores en la información que proporcionan los citados tableros tuvo una experiencia “terrorífica” en la estación Juárez con dirección al Pueblo de Atoyac, pues eran las 10:15 de la noche y el aparto indicaba que la próxima unidad tardaría en llegar 60 minutos pero esa información estaba equivocada porque la siguiente unidad tardó unos 15 minutos en pasar. 

Sin embargo debido a que se crea confusión nadie espera a que pase otra unidad y un tumulto de gente intenta abordar esa unidad a como dé lugar pues nadie quiere arriesgarse a que el siguiente camión tarde en llegar 60 minutos como dice tablero.

Ese miércoles la situación se complicó toda vía más en la estación Cuauhtémoc pues muchas personas subieron en tropel provenientes de los teatros ubicados afuera de esa estación.

Muchas son público o actrices y actores que van cargados de maletas que empiezan a ubicarse en las puertas del transporte mientras que al interior del mismo mucha gente ya no tiene como sostenerse para evitar caerse debido al movimiento de la unidad y enfrenones, comenta.

En la estación Jardín Pushkin casi nadie baja pero suben muchos  jóvenes, gente que viene de los cafés ubicados en  Álvaro Obregón pero el metrobus sigue subiendo gente en las siguientes estaciones.

En la estación Centro Médico, el señor Gómez, trató de acercarse a la puerta para poder bajarse en Obrero Mundial que es la estación contigua y su destino. 

Pero casi toda la puerta estaba obstruida por un joven muy robusto que portaba una voluminosa mochila al mismo tiempo que hablaba por teléfono celular a gritos, providencialmente otra persona lo ayudó para hacerle de un lugar y poder bajar en la estación.

Pero el vía crucis no acabó ahí pues en las inmediaciones de esa estación está ubicada la concurrida plaza comercial Parque Delta, donde en tropel personas que van saliendo de ahí con sus bolsas pretenden entrar en la unidad dificultando la salida del señor Gómez.

En conjunto todos esos problemas hacen que este transporte al menos en esa línea no sea tan cómodo, eficiente  y segura como debería, apuntó.