Gaza. Los bombardeos israelíes sobre Gaza continúan, al menos 89 personas murieron ayer, 25 de ellas de una misma familia, durante un ataque aéreo contra un edificio residencial del enclave, en el cual decenas resultaron heridas, informó el Ministerio de Salud de la franja. Este fue tan sólo uno de los más de 60 objetivos terroristas que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguran haber impactado en las 24 horas previas al reporte, incluidos puestos subterráneos e infraestructuras militares.

Ayer, Hamas hizo público que también decenas de casas y edificios residenciales fueron atacados con explosivos en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.

Bombardeos golpearon Nuseirat durante toda la noche. No había más que fuego y destrucción, con mártires tendidos en las calles. Huimos por la mañana y no tenemos adónde ir. Es la sexta vez que nos desplazamos. Gaza se ha vuelto inhabitable, declaró Mohamad Al-Rayes, de 61 años.

En ese contexto, el camarógrafo Sami Shahada de la cadena de televisión turca TRT resultó mutilado de una pierna, la cual perdió tras el ataque israelí contra el campamento de refugiados de Nuseirat, situado en el centro de la franja de Gaza.

El incidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaba el equipo del periodista fue alcanzado por los proyectiles cuando se preparaba para realizar una conexión en directo en el marco de la cobertura de la ofensiva israelí contra el enclave palestino, donde han muerto ya más de 33 mil 600 personas desde el pasado mes de octubre.

Poco después de resultar herido, el camarógrafo se dirigió a la comunidad internacional y recordó que los periodistas llevan cascos en la franja porque Israel sigue teniéndolos como objetivo. Ahora, aunque me falte una pierna o lleve un bastón, seguiré desempeñando mi deber y seré la voz de Gaza, señaló.

De acuerdo datos divulgados por la cadena de televisión, el ejército de Israel atacó el vehículo desde un carro de combate. El camarógrafo fue sometido a una operación de emergencia, indicaron fuentes médicas de un hospital de Deir el Belá, que señalaron que el periodista sufrió también heridas en otras partes del cuerpo.

El director general de la cadena, Zahid Sobaci, condenó el ataque y reclamó que Israel ha ido más allá de la moral y los límites legales o humanitarios.

Por otra parte, el gobierno de Benjamin Netanyahu anunció la entrada del primer convoy de ayuda humanitaria para el norte de Gaza, azotado por la hambruna, a través del nuevo Corredor Norte establecido tras la retirada de sus tropas del sur del enclave, al tiempo que, la portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Tess Ingram, relató un incidente en el que una caravana de ayuda recibió varios disparos mientras esperaba en un puesto de control israelí.

Los vehículos, tres coches y dos camiones que transportaba suplementos nutricionales, medicinas y combustible hacia el norte del enclave, fueron obligados a estacionarse en una zona de control por orden de las autoridades israelíes en la zona, relató Ingram.

En ese momento, se produjo un tiroteo en la zona del punto de control. Los disparos aparentemente iban en dirección a la población civil que se encontraba en la zona. La funcionaria de la ONU describió que dos balas impactaron en la puerta y otra más en el techo del vehículo en el que ella misma se encontraba.

Fuimos afortunados de que nadie saliera herido, fuimos afortunados de estar en un vehículo blindado. Esto no debería sucederle a un convoy de Naciones Unidas en una misión coordinada, especialmente cuando está parado en un lugar donde ha sido instruido para esperar, señaló la portavoz de Unicef.