San Luis Potosí, SLP. El fenómeno de la sequía lleva más de un año en San Luis Potosí, condición que ha provocado serias afectaciones, no solo a la agricultura, también al abastecimiento de agua para consumo humano en diferentes comunidades de la entidad.
La huasteca potosina en este momento se encuentra vulnerable y tiene que ver también con el cambio climático, afirmó el coordinador general del Laboratorio de Variabilidad Climática de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), José Antonio Ávalos Lozano.
Recordó que en 2023 se tuvo un déficit de lluvias, además hay otro problema, mencionó, y es la onda de calor que afectó todo el territorio estatal; particularmente a la zona de la huasteca.
“Son fenómenos que forman parte de la variabilidad natural del planeta, relacionados con el comportamiento de grandes masas de aire de la atmósfera; sin embargo, va a pasar y no hay porque alarmarse”, pronosticó.
Explicó que para mayo y junio, considerados los meses más calientes del año en el estado, así como en la citada región, se estará enfrentando un fenómeno llamado “anomalía de temperatura”, la cual provocará registros en el termómetro más elevados de lo normal, dependiendo de la zona.
Esta condición, dijo, no va a ceder hasta agosto o septiembre cuando llueva un poco. “Es mejor que nos preparemos para una condición intensa provocada no por un déficit de la precipitación, sino por una onda de calor”, alertó.
Ávalos Lozano, no obstante, dijo que “la sequía no va a ser tan alarmante como el año pasado, con pérdidas extraordinarias, pero si va a ser muy intensa, con consideraciones en la disminución del agua necesaria para la vida cotidiana y la más preocupante relacionada con los incendios”.
Aguas negras son insuficientes: investigadora
La investigadora e integrante del Grupo Universitario del Agua, de la UASLP, Catalina Alfaro de la Torre, aseguró que en San Luis Potosí las aguas negras y grises son insuficientes, por lo que deben reciclarse y reutilizarse lo antes posible ante los problemas de sequía que persisten.
Explicó que falta realizar una investigación para conocer las pérdidas de aguas negras y grises que hay en los drenajes, toda vez que ese líquido no llega a ser procesado en las plantas de tratamiento.
Además de que no es “positivo reinyectar” el agua tratada a los mantos freáticos, pues el suelo de la entidad potosina es muy poroso.
“Si ya se invirtió dinero en sacarla desde lo más profundo, es mejor utilizar esa agua, de la mejor manera posible”, aseveró.
Refirió que actualmente las plantas de tratamiento están en proceso de acoplamiento, porque la norma sanitaria ECO 001 que las rige, acaba de ser modificada en 2021, además requieren inversión.
Mencionó que las plantas Tangamanga y Tanque Tenorio, instaladas en la capital potosina, funcionan al cien por ciento, pero falta por poner a funcionar la de El Morro, ubicada en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
Los daños y fugas que hay en la red de drenaje estimó alcanzan 50 por ciento de agua residual, la cual al menos una parte termina en los mantos freáticos, situación que consideró peligrosa por su utilización, pues los mantos superficiales están contaminados y el agua no se puede usar para consumo humano.
Alfaro de la Torre indicó que es fundamental que en ciudades como la capital del estado, la autoridad competente haga cumplir a los nuevos fraccionamientos con la separación de los drenajes.
Es decir, reglamentar una norma de construcción porque esta situación también abonará a mejorar el reciclaje y reutilización del agua, a fin de que el agua tratada sea reutilizada en múltiples acciones como riego de áreas verdes, por ejemplo.
Aunque la académica reconoció que la industria si ha cooperado con la separación de aguas negras y con plantas de tratamiento, sostuvo que en los hogares “es fundamental la separación de los drenajes para que sea tratada el agua residual, como la del lavaplatos, el lavadero y regadera”.
Lo que permitiría que esa agua gris no se contamine más e incluso se pueda usar en el riego de áreas verdes, en algunas parcelas y en los mismos sanitarios.