El sindicato de mayor representación de los trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos United Auto Workers (UAW) dijo este viernes que está “extremadamente decepcionado” con la decisión del fabricante de vehículos pesados Volvo de establecer una nueva planta de camiones en México, con la que la compañía busca complementar su producción en Estados Unidos.
En una carta publicada tarde el jueves, sindicato estadunidense indicó que está investigando las obligaciones contractuales para las tarifas de fabricación de camiones en la planta de Lehigh Valley Operations (LVO) y las posibles ramificaciones legales de la decisión de Volvo en México.
Volvo anunció la nueva planta en territorio mexicano el pasado jueves y agregó que invertirá 80 millones de dólares adicionales para la producción futura en la fábrica de LVO, después de haber desembolsado 73 millones de dólares en los últimos cinco años.
“Esto es una bofetada para todos nosotros”, dijo el presidente del sindicato UAW Local 677, Tim Hertzog, y señaló que la empresa informó al sindicato sobre los planes 15 minutos antes del anuncio.
Volvo no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios el viernes.