Ciudad de México. La consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, asumió las críticas de los representantes de todos los partidos políticos sobre la realización del primer debate presidencial, entre ellas relacionadas con la moderación, el cronómetro y fallas en la producción.

En la discusión de un proyecto de acuerdo solicitado por Morena para que la Comisión Temporal de Debates analice los detalles técnicos, lo que fue rechazado por unanimidad por los consejeros, Taddei precisó que el tema ya es atendido por el instituto y se presentará un informe en la materia.

“Quiero darles esa tranquilidad, el instituto sí asume la crítica de manera sana, constructiva y haremos lo propio para el siguiente debate”, expuso en sesión del Consejo General, en la que invitó a sus colegas a “ser sensibles” a los planteamientos expuestos.

Señaló que la parte técnica “es corregible” y aseguró que “ya se está trabajando” en ello, al tiempo que destacó que hubo puntos que el INE cumplió “a cabalidad” como la seguridad, la logística del ingreso de invitados y candidaturas, el que éstas pudieran posicionarse antes y después del debate, y reconoció también a la moderación.

Previamente, el representante de Morena, Sergio Gutiérrez, conminó al INE a hacer “un ejercicio de autocrítica” y que cambie de productora, porque ésta “no estuvo a la altura del reto”.

Reprochó que no hubo acuerdo previo para que los moderadores tuvieran la posibilidad de formular “preguntas personalizadas” durante las llamadas “bolsas de tiempo”, lo que “alteró el orden” de los participantes.

Asimismo, expuso que la dirección de cámaras “fue deficiente”; los “backs” que se utilizaron, particularmente en el tercer bloque, “no coinciden” con las versiones autorizadas, y hubo un “mal diseño de iluminación”.

Hiram Hernández, representante del PRI, planteó por su parte los problemas con el tiro de cámara y expuso su inconformidad “con la moderación de Denise Maerker”, ya que consideró que “fue excesivamente grosera y ruda con nuestra candidata”.

En su turno, la presidenta de la Comisión Temporal de Debates, Carla Humphrey, respondió que ya están viendo cuáles son las responsabilidades en el ámbito administrativo por las fallas de producción y señaló que la empresa productora se contrató para los tres debates, por lo que no podría cambiar.

En este sentido, reiteró que “ninguna de las y los consejeros electorales somos expertos en producciones televisivas” y por eso también invitaron a los equipos técnicos de los partidos políticos “a ver los tiros de cámara, de la iluminación, las medidas, dónde se iban a sentar sus candidaturas, etcétera”.

Respecto al cronómetro, enfatizó que “es un tema que no puede volver a ocurrir” y reiteró que la oficialía electoral hizo un análisis de los tiempos, que acreditó que las tres candidaturas hablaron 25 minutos, por lo que la variación fue por segundos.

Sobre la moderación del debate, Humphrey subrayó que se aprobó que fuera activa, por lo que quienes llevaban la conducción podían interactuar “en forma directa, hacer preguntas personalizadas e improvisadas a las candidaturas, comentar y contrastar las respuestas con datos o hechos en las intervenciones”.

En la larga sesión del INE, de más de ocho horas, también los consejeros rechazaron otro proyecto de acuerdo por el que se pedía al secretario técnico de la Comisión de Debates realizar una evaluación de lo sucedido el domingo pasado, esto a solicitud del consejero del Poder Legislativo del PT, Gerardo Fernández Noroña.

El senador anunció que presentarán un recurso por la “invocación religiosa” que hizo Xóchitl Gávlez, “inclusive planteando que su servicio público tiene que ver casi casi con un mandato divino”, y por la utilización de símbolos patrios, por la bandera de México.

Al término de la sesión, en entrevista, la consejera presidenta del INE reiteró que si bien para el próximo debate, el 28 de abril, “no creo que se cambie el formato”, se tiene que escuchar a las candidaturas y ver las posibilidades de adecuación.

También defendió su presencia en el set del debate, al igual que la de Rita Bell López, Norma de la Cruz y Jorge Montaño. Aclaró que entre lo consejeros se acordó que cada uno decidiera si quería estar en el foro o afuera en el auditorio.

Indicó que lo volvería a hacer porque “es una responsabilidad enorme tener frente a ti a tres candidaturas debatientes entre las que va a estar quien dirija los destinos de este país”, y aseveró que era “imposible” que pudieran siquiera cruzar miradas con las candidaturas, como la distracción que acusó Xóchitl Gálvez.