Nueva York. Sam Bankman-Fried, superestrella del universo de las criptomonedas caída en desgracia, apeló su condena a 25 años de prisión por fraude, según un documento judicial publicado este jueves.
Durante la audiencia de sentencia el pasado 28 de marzo ante el juez federal Lewis Kaplan, en Nueva York, sus abogados indicaron que apelaría, lo cual hizo el primero de abril pagando 605 dólares, según el formulario judicial ad hoc consultado por la AFP.
“SBF”, como era conocido al frente de la plataforma FTX, una de las mayores del mundo para el intercambio de criptomonedas, fue encontrado culpable por un jurado en noviembre de siete cargos en un juicio por el que el fiscal de Nueva York, Damian Williams, pidió entre 40 y 50 años de prisión.
Además de su pena de cárcel, “SBF” recibió una sanción de 11 mil millones de dólares en concepto de indemnización de eventuales clientes afectados.
El juez Kaplan señaló al dictar la sentencia que el joven “nunca había tenido una palabra de remordimiento por haber cometido un delito terrible”.
Afirmó, con ejemplos, que “SBF” había cometido al menos tres actos de perjurio al declarar durante su juicio, así como manipulación de testigos.
El emprendedor de 32 años se disculpó, admitiendo que había “tomado una serie de malas decisiones”.
Multimillonario antes de los 30 años, Bankman-Fried conquistó el mundo de las criptomonedas a una velocidad vertiginosa, convirtiendo FTX, una pequeña start-up que cofundó en 2019, en la segunda plataforma de intercambio más grande del mundo.
Pero en noviembre de 2022, el imperio FTX implosionó, incapaz de hacer frente a las masivas solicitudes de retiro de fondos de clientes aterrorizados al enterarse de que parte del dinero depositado en la empresa se había comprometido en operaciones de riesgo.
En el momento de su declaración de quiebra, faltaban aproximadamente nueve mil millones de dólares.
Los liquidadores del grupo ya recuperaron unos seis mil 400 millones de dólares en efectivo y planean un reembolso completo a los clientes afectados.
Se benefician de la enorme apreciación de las criptomonedas, que se han recuperado tras un catastrófico 2022 marcado por varias quiebras y el escándalo FTX.