Los Ángeles. Ippei Mizuhara, quien fue traductor y amigo cercano del beisbolista japonés Shohei Ohtani durante años, fue acusado este jueves de robar más de 16 millones de dólares de la cuenta de la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles para pagar deudas de juego.
Un fiscal de California acusó a Mizuhara, de 39 años, de fraude bancario por realizar supuestamente una serie de transferencias no autorizadas desde la cuenta de Ohtani entre noviembre de 2021 y enero de 2024, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
El texto señaló que no hay evidencias que sugieran que Ohtani tuvo conocimiento o estuviera implicado en la actividad de juego ilegal de Mizuhara.
Ohtani, la mayor figura del beisbol actual, se unió a los Dodgers el pasado diciembre con un contrato récord estimado en unos 700 millones de dólares por diez años.
El pelotero japonés, de 29 años, declaró a la prensa el mes pasado que nunca había apostado en el beisbol y que desconocía los problemas de juego de Mizuhara.
Según el Departamento de Justicia, Mizuhara transfirió más de 16 millones de dólares de la cuenta bancaria de Ohtani “para pagar sus propias y sustanciales deudas de juego contraídas con una operación ilegal de apuestas”.
En el relato del presunto fraude, el organismo señaló que el intérprete acompañó en 2018 a Ohtani, quien no hablaba inglés en ese momento, a una sucursal bancaria en el estado de Arizona para abrir una cuenta.
“El salario de Ohtani por jugar beisbol profesional se depositaba en esta cuenta y él nunca le dio a Mizuhara el control de esta o de cualquiera de sus otras cuentas financieras”, según una declaración jurada en el caso.
“Mizuhara dijo supuestamente a los profesionales financieros de Ohtani en Estados Unidos, ninguno de los cuales hablaba japonés, que el beisbolista les había denegado el acceso a la cuenta”, añadió.
La información de contacto de la cuenta bancaria de Ohtani se modificó posteriormente para vincularla al número de teléfono de Mizuhara y a una dirección de correo electrónico anónima relacionada con el traductor, según la declaración jurada.
Mizuhara también se habría llegado a identificar a sí mismo como Ohtani para engañar a empleados del banco y conseguir que autorizaran transferencias bancarias.
El Departamento de Justicia dijo que Ohtani negó en su declaración haber autorizado las transferencias de Mizuhara.
“Ohtani proporcionó su teléfono celular a las fuerzas del orden, que determinaron que no había pruebas que sugirieran que estuviera al tanto o implicado en la actividad de apuestas ilegales de Mizuhara o en el pago de esas deudas”, precisó el organismo.
La política de apuestas de las Grandes Ligas prohíbe a “cualquier jugador, árbitro o miembro de un club o de la liga” realizar apuestas en beisbol y también apostar de forma ilegal en cualquier otro deporte.
Los jugadores declarados culpables de apostar en un partido en el que hayan participado están sujetos a suspensiones de por vida. En el caso de que ocurriera en duelos en los que no estuvieran involucrados, la suspensión puede ser de un año.
El fraude bancario se castiga en Estados Unidos con una pena máxima de 30 años de cárcel.
El japonés, dos veces MVP de la Liga Americana, posee una combinación única de lanzamiento y bateo de élite por la que se le compara con el legendario Babe Ruth desde su aterrizaje seis años atrás en Estados Unidos para jugar con los Angelinos de Los Ángeles, con los que terminó contrato el pasado curso.